Los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia, celebrados en la ciudad de Olimpia, eran un evento de gran importancia religiosa, social y política. Originados en el año 776 a.C., estos juegos se celebraban cada cuatro años en honor a Zeus y reunían a atletas de todas las polis griegas. En el contexto de la ceremonia de apertura de París 2024, merece la pena rescatar los polvorientos cajones de la Historia estos emblemáticos juegos clásicos. Unos juegos que, de alguna forma, seguimos honrando en la actualidad.
¿Cómo se preparaban los atletas para los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia?
Los atletas se preparaban intensamente durante diez meses antes de los juegos. Este entrenamiento se realizaba bajo la supervisión de entrenadores personales llamados gymnastes, quienes eran expertos en fisiología y biología humana. La preparación no solo incluía ejercicios físicos, sino también una dieta específica que privilegiaba las proteínas de la carne sobre los alimentos tradicionales como el pan de cebada.
El entrenamiento se realizaba en gimnasios al aire libre, que además de ser lugares de ejercicio físico, eran centros de desarrollo intelectual, frecuentados por filósofos y profesores de retórica como Sócrates y Platón.
Los gimnasios disponían de vestuarios y baños, y tras las sesiones de entrenamiento, los atletas realizaban ejercicios respiratorios y recibían masajes en mesas pulimentadas. Los gimnasios también contaban con salas de vapor y piscinas de agua fría para la recuperación física.
¿Cómo eran las competiciones de los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia?
En el año 248 a.C., se celebraron los 133º Juegos Olímpicos, un evento minuciosamente documentado por el historiador Philip Matyszak. Los juegos daban su pistoletazo de salida con una procesión desde la ciudad de Elis hasta Olimpia, un recorrido de 32 kilómetros a pie. La competición comenzaba con el sacrificio de un jabalí en el templo de Zeus, seguido por los juramentos de los atletas. Entre las pruebas destacaban el stadion, una carrera de casi 200 metros, y el pentatlón, que incluía lanzamiento de disco, salto de longitud y otras disciplinas.
Los jueces olímpicos ejercían un control riguroso sobre los participantes. Los atletas que cometían infracciones, como una salida en falso, eran castigados físicamente con latigazos. Este estricto control garantizaba la integridad de las competencias y la disciplina entre los participantes.
Más allá de la competencia atlética, los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia servían como un punto de encuentro para asuntos comerciales, diplomáticos y matrimonios dinásticos. La tregua olímpica, proclamada durante los juegos, permitía una pausa en los conflictos entre las polis griegas, fomentando la paz y la cooperación temporal.
¿Cómo era la vida en la Villa Olímpica de los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia?
La Villa Olímpica, improvisada alrededor del recinto de Olimpia, se convertía en un bullicioso centro de actividad comercial y social. Los visitantes podían adquirir alimentos variados, desde pan de cebada hasta platos rápidos como huevos duros, aceitunas y pescado salado. La presencia de okupas que acampaban cerca del recinto para estar más cerca de los atletas era una escena común durante los juegos.
Los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia produjeron figuras legendarias, como Leónidas de Rodas, coronado doce veces en el estadio de Olimpia, y el panadero Corobeo de Élide, el primer corredor registrado en ganar una prueba de velocidad. Estas figuras se convirtieron en símbolos de excelencia deportiva y sus hazañas eran inmortalizadas en inscripciones y poemas.