El final de un reinado glorioso. La selección española de fútbol femenino había sido durante el último año y medio el mejor equipo del mundo con mucha diferencia, pero ya venía avisando en estos Juegos Olímpicos que habían perdido esa chispa. Sufrieron en fase de grupos, sudaron sangre contra Colombia para remontar dos goles, y ayer, en las semifinales, Brasil les endosó una goleada muy dolorosa que plasma a la perfección lo visto en un partido en el que las españolas no fueron en ningún momento ni la sombra de lo que mostraron. Eso sí, al menos queda el consuelo de la lucha contra el bronce, que será frente a Alemania.
Problemas desde el principio
La primera sorpresa de esta semifinal olímpica corrió a cuenta de Montse Tomé, quien se dejó en el banquillo a la gran referencia de esta selección, Alexia Putellas, dando entrada en su lugar a Jenni Hermoso. La balón de oro no está teniendo su torneo, pero sorprendía no verla de inicio. Eso sí, no fue un factor diferencial al inicio del partido, ya que muy pronto las campeonas del mundo se metieron en un lío, cuando en el minuto 5, mientras los equipos se tanteaban, un error clamoroso de Cata Coll al despejar un balón acabó con un gol en propio de Irene Paredes. Era el principio, pero una vez, obligaba a las nuestras a remontar. Y por poco no fue mayor la sangría, pero Jheniffer falló a placer tras un mal blocaje de Cata.
Esta segunda gran ocasión si fue el despertador de necesitaban las de Tomé, que poco a poco empezaron a subir las líneas, y buscar ser más verticales. Primero por la derecha, donde Eva Navarro, hoy de inicio, intentaba aprovechar su velocidad, y luego por la izquierda, el punto en el que Mariona Caldentey, el eje secreto de un engranaje casi perfecto desde hace muchos meses, inventó, y entre ella, Olga Carmona y Salma, casi ponen el empate, pero al defensa actuó despejando, cuando la zaragozana estaba con la caña preparada.
Dominio con premio de Brasil
Pero no había manera, cuando mejor estaba España, Brasil salía a la contra, y Ludmila hacía lo que quería con espacios, solo por dos grandes intervenciones de Cata primero, y Olga después, se mantuvo la mínima diferencia. Así llegaron unos minutos muy buenos de Brasil, que repetía y repetía la misma acción, encimando a la defensa de la roja. Aunque en ese momento llegó la mejor acción de la primera parte de las campeonas del mundo, cuando Jenni Hermoso casi sorprende a la meta brasileña desde lejos.
El partido pudo cambiar – aún más-, poco antes del descanso, cuando un balón largo de Brasil generó una falta de entendimiento de Ona Battlé y Laia Codina, y acabó con la punta carioca, Priscila, sola delante de Cata, pero se equivocó, y con todo a favor mandó el baló demasiado cruzado. Así parecía que se iba a llegar al descanso, incluso, en los últimos minutos fue mayor el protagonismo español, de la mano e Salma Paralluelo, hoy buscando más caer a banda izquierda, pero faltaba el golpe final. Un nuevo error defensivo, esta vez tras un centro lateral, dejó sola a Gabi Portilho y esta no perdonó. 45 minutos por delante para buscar una remontada casi imposible.
La segunda parte, aún peor
Tras la reanudación la tónica fue la misma, con una España inconexa en defensa, que estuvo a punto de liarla de nuevo, y en ataque poco más que en la primera mitad. Brasil defendía arriba, pero las atacantes españolas no eran capaces de atacar los huecos. Montse Tomé trato de mover el árbol con los cambios, pero arriesgó muy poco. Sacó del verde a Irene Paredes, la capitana, que estaba teniendo un desempeño muy irregular en el centro de la zaga, y a Patri Guijarro en el pivote, por Tere Abelleira.
Pero de poco valió, porque aunque España estuvo a punto de anotar tras un gran disparo de Jenni, que obligó a Lorena a estirarse, pero fue un espejismo. En el minuto 73, Brasil dio la total puntilla al equipo nacional, cuando tras otra contra, Adriana remató al palo, y ahí en el rechace, marcó a placer, poniendo la puntilla a las campeonas del mundo, que no iban a poder conseguir el triplete, juntando la estrella con la Nations League y el oro olímpico.
Un arreón tardío
Tomé dio entrada a la desesperada a Alexia Putellas a falta de poco más de quince minutos, y eso sumado a Brasil empezó a acusar el cansancio, dio alas a las europeas, tanto que Salma Paralluelo recortó distancias, a falta de cinco minutos, y poco después la misma Alexia estrelló un balón en el larguero desde fuera del área. Pero cuando más apretaban, de nuevo, otro error en la salida del balón, dejó sola a Kerolin, y no perdonó para poner el 4 a 1, y aunque aún tuvo tiempo Salma de marcar el segundo gol del honor, y poner el 4 a 2 definitivo. El siguiente paso, el viernes a las 15:00 frente a Alemania, para luchar por el bronce.