Historia de

Josefa Idem: “Antes era normal mortificar a los deportistas”

La primera mujer del mundo en participar en ocho JJOO, quien también fue Ministra de Igualdad y Deporte de Italia atiende en exclusiva a Artículo14

Josefa Idem es historia de Italia y del deporte. Llegó a ser Ministra de Igualdad y Deporte, pero antes estuvo en Los Ángeles 84, Seúl 88, Barcelona 92, Atlanta 96, Sydney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, convirtiéndose en la primera mujer en participar en ocho ediciones olímpicas. Ahora sigue París 2024 desde su casa, donde responde a Artículo14

Más de treinta años, concretamente 32, los que Josefa Idem, nacida en Alemania en 1964, pero que desde 1990 vivió y compitió por Italia, se ha pasado dentro del deporte de alto nivel. El kayak individual marcó su vida y le dejó un oro, dos platas y dos bronces, cinco medallas olímpicas a las que se suman otras 22 en Mundiales, 15 en Europeos y 4 en Juegos del Mediterráneo. Una vida dedicada al deporte profesional, con dos maternidades de por medio, de las que se recuperó en tiempo récord, porque no podía perder el ritmo, y unos últimos Juegos Olímpicos en Londres 2012 con 48 años en los que consiguió colarse en la final y llegar quinta a poquísimas décimas de segundo de una medalla de bronce. La suya es una vida de ejemplo para muchas mujeres que se han dedicado y se dedican al deporte de alto nivel. Ella lo sabe y está orgullosa. Dice que, así, “todo ha valido la pena”.

P: Viendo París 2024, ¿qué sientes? ¿Aún te gustaría estar allí?

R: “Este año hago 60 años y por suerte soy una persona realista. Ha sido muy bonito competir, de vez en cuando es evidente que lo echo de menos porque lo que distingue la vida del atleta de alto nivel de la vida normal es que cada día te propones un gran objetivo y es muy satisfactorio. Pero también es maravilloso tener libertad y dedicarte a otras muchas cosas a las que antes nunca podías pensar”.

P: ¿Qué te están pareciendo estas Olimpiadas para Italia?

R: “Me ha dado mucha pena la eliminación de nuestra esgrimista Arianna Errigo, porque la suya es una historia verdaderamente bonita, tiene una carrera larga, consiguió encharcarse de nuevo tras su maternidad y se acaba de quedar fuera en octavos de final. Había sido nuestra abanderada este año, hubiese sido muy especial para ella llegar a la final”.

P: ¿Estás enganchada a la televisión cada día? ¿Dependencia olímpica?

R: “Durante el día aún no estoy de vacaciones y me cuesta seguirlo todo, pero en cuanto esté completamente libre me pondré a verlo en cada prueba. El significado simbólico de unas Olimpiadas no puede compararse con nada, desde la tregua olímpica a poder disfrutar de la juventud más maravillosa del mundo junta”.

P: ¿Fuiste la primera mujer en la historia en competir en 8 olimpiadas?

R: “Sí, yo fui la primera mujer en conseguirlo, aunque lo más bonito de los récords es que están ahí para que otros, otras en este caso, los superen luego. También hay algunos hombres que lo habían conseguido antes que yo, pero yo no me mido con los hombres, me mido con las mujeres”.

P: ¿Cómo fueron aquellos años, en total más de 30, dedicados al deporte profesional?

R: “Exige mucho de ti y no siempre se consigue el resultado por el que se está luchando. También haber tenido hijos durante mi carrera no ha sido fácil. Cuando era joven tuve que luchar muchísimas veces contra prejuicios, buscar mi sitio, hacerme valer. No ha sido siempre fácil. Tengo que reconocer que mi marido, que ha sido mi entrenador, me ayudó mucho. He sido muy afortunada por haber podido vivir junto a él todo este camino. Si no hubiese sido así, es posible que hubiese tenido que renunciar a la maternidad o a la carrera”.

P: ¿Cómo ha sido compartir con tu marido todo: familia y deporte?

R: “Digamos que nos hemos llevado siempre el trabajo a casa y eso significa que cuando las cosas no van como deberían la tensión también te la llevas, pero al final eso nos ha obligado a enfrentar muchas cuestiones, a intentar resolverlas, a hablar y discutir hasta encontrar la solución. Si tu entrenador no es tu marido algunas cosas puedes dejarlas pasar. Ha sido muy estimulante porque hemos estado siempre en gran sintonía”.

P: Estos son los Juegos Olímpicos más paritarios de la historia, ninguna como tú puede ver la progresión de los últimos años… ¿Las cosas han cambiado?

R: “Sí, ha cambiado la atención que se da a los deportes femeninos, también por parte de las instituciones. En mi caso he siempre luchado con ese objetivo, he intentado ser fuerte y usar esa fuerza para luchar por la igualdad de las mujeres en el deporte. Nada de lo que nos ha llegado ha sido un regalo”.

P: En mitad de tu carrera fuiste madre. Pocos meses después volviste a competir y ganaste el bronce en Atlanta 1996, ¿cómo es para una deportista de tan alto nivel una recuperación?

R: “Yo tuve que volver a competir inmediatamente después haciendo de la necesidad virtud. En aquel momento no existía la posibilidad de que te congelasen el ranking, si te saltabas un año estabas fuera de las clasificaciones y para mí el deporte era un trabajo y no tenía ningún tipo de tutela. En aquel momento recuerdo que decidimos no perder la oportunidad de calificarme para las Olimpiadas y fue muy estresante. En 1994 hice un Mundial embarazada y 3 meses después de dar a luz me califiqué para las Olimpiadas, en 2002 lo mismo, Mundial embarazada y calificación olímpica con mi neonato mientras daba de mamar”.

P: ¿Qué echas de menos del kayak y de aquellos años de oro?

R: “Echo de menos salir en canoa, vivo lejos del lago, en este momento, lo cual no me permite ir cada día a practicar. Echo de menos el agua y la sensación de aislarte de todo”.

P: ¿En qué crees que has colaborado para cambiar la historia del deporte femenino en Italia y en el mundo?

R: “Hemos luchado hasta el final para que el deporte femenino fuese un tema, un tema que entrase en la agenda política y del deporte, hablando en cada entrevista, intentando sensibilizar a todo el mundo”.

P: De hecho, usted fue, durante algunos meses, Ministra de Igualdad y Deporte en el Gobierno de Enrico Letta en 2013.

R: “Sí, siento que con 60 años he intentado dar mi contribución a la sociedad también desde ese punto de vista. Pero entendí que es un mundo peligroso, sobre todo si entras como un técnico en tu materia, en mi caso el deporte, y no conoces las reglas de la política. Ahí te arriesgas a que te coman. Aun así, no reniego para nada de esa experiencia. Aconsejaría a cualquier persona que se acercase en algún momento de su vida a la política, porque así todos mejoraríamos nuestras instituciones. Después de esta pequeña experiencia en política y mi vida dedicada al deporte, me he reinventado”.

P: ¿Quién es Josefa Idem ahora?

R: “He estudiado Psicología y ahora ejerzo en la especialidad de psicología deportiva y del trabajo”.

P: Se ocupa, entre otras cosas, de la salud mental en el deporte. ¿Cuánto es importante un ejemplo como el de Simone Biles?

R: “Antes era normal realizar presión sobre los atletas, mortificarlos cuando las cosas no iban bien. A veces de manera sutil y a veces no, pero se pensaba que los atletas se motivaban de esa forma. Y como era lo normal, eran los atletas los que se sentían siempre en defecto, los que pensaban que se estaban equivocando, que tenían culpa. Cuando tenía 20 años yo también tuve un entrenador que realizaba sobre mí tanta presión que llegué a pensar que tenía un problema. En realidad el verdadero problema es la presión y responsabilizar a los deportistas. Ahora se ha entendido, por fin, que esto es un boomerang, porque cuando un atleta entiende que tiene que pagar ese precio, el de mortificarse, tener un burn out o una depresión, se niegan a pagarlo. Ahora estas ideas son obsoletas. Estos son, por suerte, los atletas de la Generación Z”.

 

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