Jessica Bouzas tuvo en su mano la victoria en esta segunda ronda del Mutua Madrid Open. Tras ganar el primer set llegó a ponerse 3-1 en el segundo, pero finalmente la tenista checa Magdalena Frech doblegó a la gallega.
Tras el encuentro, habiendo ya analizado con calma el encuentro, Bouzas analizó el partido. “La verdad que ha sido una situación complicada. Creo que tuve muchas oportunidades en varios momentos y no las aproveché como como debería, y eso ahora me pesa. He encontrando el camino, estoy trabajando y voy a seguir con humildad que es como mejor salen las cosas, lo que se está viendo reflejado ahora mismo”.
La 69 del mundo venía a una pista que el año pasado ya supuso un punto de inflexión en su carrera. “Aunque ahora no lo vea desde la manera más positiva, porque esta muy reciente, seguro que acabo aprendiendo de esto. El año pasado contra Ostapenko y ahora verme cada vez mas cerca me llena de energía”, comentaba.
“Me apoyo mucho en ni equipo, tengo mucha suerte de tenerlas, me está ayudando muchísimo estaba más hundida pero me han sacado un montón de cosas positivas, hay que pensar de cara al siguiente, a trabajar, a descansar”, explicaba.
Tras las derrotas, Jessica reconoce que no le gusta verse “No me gusta verme, ni cuando gano ni cuando pierdo. Cuando pasan unos días vemos que podemos mejorar, no he visto ni el de Wimbledon ni el de Paula (Badosa) aquí, hay jugadores que les gusta. Pero todo lo que sea para mejorar, estoy dispuesta a verlo”, nos confiesa la gallega que disputó su partido en la Arancha Sánchez Vicario.
En ese sentido, encuentra diferencias con el Estadio Manolo Santana, la pista central de Madrid. “Se nota mucho más el calor del público, en la central a veces hay gente que está muy arriba y que no la oyes tanto”. Una pista que hoy ha despedido a Jessica Bouzas y que se queda huérfana de tenistas españolas, con Paula Badosa como única representante local.