El tenis siempre ha sido un deporte que ha tenido muchos héroes en España, en las últimas dos décadas destaca por encima de todo y de todos Rafa Nadal, sin embargo, hay mucha vida más allá del manacorí o del más reciente ‘boom’ de Carlos Alcaraz, que llegó en el declive de Rafa y ha roto todos los registros de precocidad y ahora se puede decir que es el mejor del mundo. Pero ese relevo que hemos visto en el masculino no se ha terminado de dar en el femenino, en el que después de la era dorada de Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez tardamos mucho en ver algo similar, en Garbiñe Muguruza. Pero la carrera de la caraqueña fue mucho más corta de lo esperado, y tras ella surgen dos nombres, primero, el de Paula Badosa, ya asentada en la élite, pero ahora ha emergido otra, Jéssica Bouzas.
Tenemos que pararnos a analizar el estados actual del tenis patrio en la WTA, pues Badosa ha superado sus lesiones y vuelve al top 20, y tras ella hay un erial hasta las Cristina Bucsa, Sara Sorribes o Nuria Párrizas, sin embargo, la actual número 2 española, es Jéssica Bouzas, una joven gallega de apenas 22 años recién cumplidos, que llevaba años sonando en categoría inferiores y ha vivido este 2024 su eclosión en la élite, con grandes resultados y un paso al frente que la han colocado al borde del top 50. Tal es su nivel que es la gran esperanza para co-liderar el equipo español de la Billie Jean King Cup de Málaga, donde casi con total seguridad será la encargada de jugar el segundo punto individual.
Conquistar la central del All England Tennis Club, su gran hito
La de Pontevedra ha llegado a la élite con todas las de la ley este año, consiguiendo su primer triunfo, un WTA125 en Antalya, donde derrotó en la final sobre tierra batida a la veterana rumana Ilia Camila Begu. Y es que la arcilla es su superficie favorita, en la que ha conseguido triunfos como el del Mutua Madrid Open, en el que en una suerte de duelo en el relevo generacional, batió a Paula Badosa en la primera ronda. Eso sí, hay que reconocer que la jugadora catalana venía lesionada y poco a poco fue mejorando después, pero sirve de indicativo de lo que es capaz. Aunque en Roland Garros no pudo pasar de la primera ronda.
Pero su gran momento llegó sin duda en Londres, en el tercer gran slam del año, Wimbledon, donde el caprichoso sorteo le colocó en primera ronda ante la campeona defensora, la checa Marketa Vondrousova, y en un partido increíble, de los mejores de su carrera, la superó en dos sets sin darle la más mínima opción en la pista central londinense. Luego en segunda ronda hizo lo propio con Cristina Bucsa, hasta que en tercera se cruzó con otra checa, Barbora Krejcikova, quien a la postre sería campeona, pero no pudo plantarle cara por se lesionó al inicio y estuvo penando hasta su retirada en el segundo parcial.
Un futuro para soñar
La segunda parte de la temporada no ha sido tan buena para ella, sufriendo en la pista rápida, su peor superficie, sin embargo, ha aprendido valiosas lesiones que seguro que le sirven en el futuro, donde esta llamada a ser la gran referencia del tenis español duramnte muchos años y volver a llenar de alegría cada semana del circuito WTA.