Se acabó: El Diario de las Campeonas llega un año después de uno de los mayores escándalos del mundo del deporte. No hubo quien se quedase indiferente ante lo que ocurrió en la Selección de Fútbol femenina tras el escándalo del beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso. Este viernes la película de Netflix viene a explicar lo que muchos esperaban desde el 20 de agosto de 2023, en su propio testimonio, en el de las futbolistas que lo vivieron. “En el momento no nos dimos cuenta de todo lo que estaba pasando” admite la capitana Irene Paredes. “Todo tenía que haber sido celebración pero poco a poco nos fuimos dando cuenta de que no”. En palabras de Laia Codina, “lo que tenía que ser una celebración iba a ser una pesadilla”.
La vorágine que se produjo a nivel social, político y cultural con el “Se acabó” eclipsó el mayor título que una selección de un país puede cosechar. “El Mundial ha quedado diluido, ha quedado manchado” confiesa Aitana Bonmatí. “Después de tanto trabajo, tanto esfuerzo”, recordaba Ivana Andrés, capitana fortuita de aquel grupo dirigido por Jorge Vilda.
De todo aquello, y de lo que se fue cociendo mucho antes en la Roja trata este contenido de Netflix producido por You First en un ejercicio de querer narrar desde el lado de las futbolistas lo que vivieron dentro y fuera de los terrenos de juego.
Las presiones
El documental revive los días de Jenni Hermoso inmediatamente posteriores. Las presiones que recibió para que se retractase, visto en sus propios ojos, también en los de sus compañeras y amigas. “Querían que se quitase hierro al asunto, y proteger al presidente. Aunque eso se llevase por delante a Jenni“, reconoce Alexia. Pero Hermoso no doblegó. Aunque eso le costase mucho sufrimiento durante meses. La delantera madrileña muestra incluso los mensajes que recibió de Albert Luque en los que insistía en hablar con ella para que se desdijeses de lo que se estaba cociendo en España y más allá de nuestras fronteras.
“Jenni lloraba, me decía no puedo más” explica Alexia. Pero desde la Federación no cejaban en su empeño. “Parecía que nos habían invitado a Ibiza para tener a Jenni más cerca”, confirma Codina. La conversación en la que Jenni le cuenta a Alexia y a Irene Paredes todo lo que vivió, es una de esas secuencias que hacen ver la valía de esta película.
Un grupo roto
Hasta ahora tampoco había trascendido la desunión que existía en ese vestuario antes de ganar el Mundial. La carta de renuncia de las 15 jugadoras y la poca sintonía con Vilda, el seleccionador, hacían del bloque “un grupo roto”, confesaba Codina. “El equipo se rompió en dos”, afirmaba Jenni.
Y es que en esa renuncia previa de las jugadoras había quienes se querían mantener al lado de Vilda y quienes no. Irene Paredes narra en primera persona su conversación tratando de hacer entrar en razón a Rubiales, un diálogo por whatsapp que fue filtrado íntegramente a la prensa. La renuncia la encarnan las voces de Lola Gallardo y Sandra Paños, a quienes las circunstancias dejaron sin el sueño de sus vidas. “Es una putada” resume así la portera del Atlético. Sandra Paños, reconoce que no fue capaz de ver ninguno de los partidos del Mundial, “no me hacía bien”, confiesa.
Y en ese clima de filtraciones de las reuniones, dos posiciones enfrentadas y decisiones opuestas, las protagonistas vivieron el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Cuando las cosas en el terreno de juego empezaron a salir bien ellas volvieron a sentir que sus logros pasaban a ser de los que mandaban. “Parecía que teníamos que ganar para joder a las otras” comentaba Laia Codina.
El comienzo del `Se acabó´
Alexia, Jenni e Irene protagonizan en una secuencia a tres, cómo se sintieron con el famoso “no voy a dimitir”, y cómo surgió ese movimiento todas a una para crear el ya famoso `Se acabó´. Llamadas de unas a otras, generaciones presentes y pasadas unidas para poner punto y final a una situación que sabían que tenían que frenar. Vero Boquete narra como creó un grupo de whatsapp para unirse con todas las que habían sido parte en el pasado de la Roja para que el plantón fuese intergeneracional.
El grupo que estaba roto antes del Mundial volvió a unirse con un objetivo común. “Había cosas que ya no íbamos a tolerar” asegura Irene Paredes. Una ola imparable a la que se sumaron de todas partes del mundo. “Hay muchas mujeres que a raíz de esto, ha sentido muchísima fuerza” reconocía Jenni Hermoso quien precisamente por su labor por la igualdad recibió el premio Sócrates el pasado lunes en la gala del Balón de Oro.
“Me hace sentir muy orgullosa cómo hemos llevado todo y el respeto que se nos tiene ahora”, confiesa Irene Paredes en los minutos finales de la película. Una gran conclusión para un documental necesario y revelador. La unión del grupo siempre suma.