Si echamos la vista atrás y pensamos en los juegos Olímpicos de París 2024 nos vienen a la cabeza muchos momentos inolvidables. Algunos muy buenos, como ver a las chicas de la selección española de waterpolo logrando el ansiado oro que llevaban años buscando, y algunos muy malos, como la lesión de Carolina Marín. Pero también algunos polémicos, donde por encima de todos destaca la figura de la boxeadora argelina Imane Khelif, quien fue denunciada por ser un hombre y generó un debate internacional sobre si debía o no competir. Un problema que ahora se ha recrudecido tras el veto que recibido por parte de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que no la deja participar en el Mundial.
La campeona olímpica en la categoría de menos de 66 kilogramos iba a competir en el Mundial, sin embargo, se ha encontrado con un veto de la IBA, que con el apoyo del nuevo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su decisión de promover una ley que no permita a las deportistas transgénero tomar parte en las competiciones femeninas, no solo se ha decidido por no dejarla participar, si no que incluso ha denunciado al COI por haberle permitido estar en la competición olímpica.

Imane Khelif (rojo) alza el brazo victoriosa ante Angela Carini (azul) en París 2024
Los motivos de la IBA
El organismo regidor del boxeo se ampara en la seguridad del resto de los participantes y en las leyes de Suiza, donde está radicado el COI. Y es que según ellos, “cualquier acción u omisión que suponga un riesgo para la seguridad de los participantes en la competición justifica una investigación y puede servir de base para un proceso penal”. No solo eso, si que amparados en esa ley van a presentar denuncias similares ante los fiscales generales de Francia y Estados Unidos.
Por su parte el COI se ha defendido de su admisión en los Juegos porque porque “nacieron mujeres, tenían pasaporte como mujeres y siempre habían competido como mujeres” mientras que las pruebas de elegibilidad en las que se ampara la IBA para su veto se llevaron a cabo en un proceso “tan defectuoso” que era imposible de usar como baremo oficial.
Khelif responde y promete guerra
La argelina, orgullosa campeona olímpica y que hasta ahora había competido sin problemas, está usando todo lo que está en su mano para defenderse de esta afrenta y va a llegar a donde sea necesario. Por lo pronto ha respondido a la IBA a través de un comunicado en su perfil de Instagram. “Ha vuelto a proferir acusaciones sin fundamento que son falsas y ofensivas”. Y no se va a quedar quieta, yendo hasta las últimas consecuencias: “mi equipo está examinando minuciosamente la situación y tomará todas las medidas legales necesarias para asegurarse de que mis derechos y los principios de competencia leal sean respetados. Lucharé en el cuadrilátero, lucharé ante los tribunales y lucharé ante la opinión pública hasta que la verdad sea innegable”.