Una vez concluidos los Juegos de París, Artículo14 se sienta a charlar con algunas de sus protagonistas. Gracia Alonso de Armiño nos atiende tras haber conquistado una medalla de plata olímpica, “aunque aún sigo en shock” confiesa la jugadora. “No me podía imaginar la repercusión que iba a tener todo esto, estoy muy satisfecha del trabajo realizado, esto es la recompensa a una trayectoria dedicada a este deporte”, añade.
El Baloncesto 3×3 femenino acudía a los Juegos de París con la sensación de estar viviendo una aventura inesperada. Clasificadas in extremis, en un último minuto de infarto gracias a la canasta de Gracia Alonso de Armiño frente a Canadá les sellaba el billete para los segundos JJOO en los que esta modalidad urbana del baloncesto se colaba entre los deportes más tradicionales en Tokio. Para España, sin embargo era la primera vez.
A ilusión y ganas, no les ganaba nadie y así lo trasmitieron en una fase de grupos, en la que su solvencia les llevó a pasar directamente a las semis, evitando el `play in´. El Rey Felipe IV, la leyenda del baloncesto Pau Gasol o la presidenta de la Federación Española de Baloncesto Elisa Aguilar eran algunas de las personalidades que se congregaban en las gradas para vivir la gran final.
Esa última canasta con la que podrían haber firmado la prórroga le vuelve a pasar a Gracia por la cabeza, “me la podía haber tirado de espaldas” nos comenta entre risas, recordando la que se marcó ante Canadá. Pero la deportividad manda “les dimos la enhorabuena a Alemania, son merecedoras del oro, tenemos también que aprender de ellas porque llevan muchos años juntas”, reflexiona Alonso de Armiño.
Sabor a oro
A pesar de caer ante las germanas, esa plata “nos supo a oro” nos confiesa Gracia Alonso de Armiño. Ha sido una medalla “merecidísima, trabajada, peleada” y en donde la clave del éxito “fue sin duda el trabajo en equipo”.
“Para mí esto ha sido un regalo que me ha hecho el baloncesto. Estoy soñando despierta” nos contaba una emocionada Gracia, que jamás había imaginado dedicarse de forma profesional al deporte que practicaba desde siempre. De hecho, siguiendo los consejos de sus padres, ambos médicos, decidió estudiar enfermería y seguir haciendo las prácticas y preparar oposiciones a la vez que lo compatibilizaba con el basket.
Pero la nube debe compatibilizarse con más baloncesto, porque sus competiciones no paran. Esperan el torneo de Baku y el europeo de Viena, “hay que seguir concentradas y manteniendo el tono físico”.
Entre medias unos días de descanso para poder desconectar y aunque han tenido tiempo de atender a las entrevistas de la prensa, las vacaciones esperan, “un poco de playa para descansar, y para fardar de medalla también” dice una sonriente y plena Gracia, con su medalla colgada al cuello.
Huecos difíciles de llenar
Vega Gimeno y Sandra Ygueravide, líderes de esta selección femenina jugaron en los Juegos su último partido internacional, un hueco que “será difícil de sustituir”, asume Alonso de Armiño.
“No es que vaya ser fácil, va a ser imposible igualarlas, pero es verdad que tenemos mucho talento en España, con muchas chicas preparadas para dar el salto (…) Va a ser difícil, pero tenemos que sustituirlas de alguna forma”, declaró Alonso de Armiño, un testigo que seguro recoge en lo sucesivo.