Normalmente el Fútbol Club Barcelona llega a Europa con la tranquilidad de haber dado una exhibición durante el fin de semana en la Liga F y utilizan la Champions League para vivir partidos con algo más de intensidad en los que normalmente también ganan. Sin embargo, esta semana es diferente, puesto que el domingo sufrieron una de las derrotas más dolorosas que puede sufrir el cuadro culé. Nada más y nada menos que el Real Madrid las batió, y para más inri en su feudo, un Estadio Olímpico de Montjuic que era una fiesta pensando que iba a pasar lo de siempre, es decir, que la victoria se iba a quedar en la Ciudad Condal sin problemas.
Pese a una polémica arbitral muy grande que puede incluso llevar a ver cambios en la competición doméstica, ya es una realidad y es la primera victoria del Real Madrid en su Clásico en su corta historia tras 16 triunfos culés. Por otro lado, eso ya es pasado, puesto que ahora al Barça le toca otro reto importante, el de este jueves medirse al Wolfsburgo en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
Casi sentenciado
El Barça y el Wolfsburgo se verán las caras después de que la pasada semana las azulgranas golearan al cuadro alemán por 1-4 y encarrilaran el pase a su octava semifinal europea. El de Alemania fue un gran partido de las de Pere Romeu, que dominaron y consiguieron la victoria sin dar opción a su rival, que anotó su gol en una acción aislada a balón parado que salvo sorpresa mayúscula, de poco le va a servir. Y es que las barcelonistas lo tienen todo de cara para rematar su pase a una nueva semifinal de WUCL, la séptima consecutiva, una cifra que nadie ha podido conseguir hasta ahora.

Ewa Pajor, ahora estrella del Barça, se hizo un nombre en el Wolfsburgo
Factores importantes
El estadio y las bajas
Habrá algunas ventajas para las alemanas, la primera es que no jugaron este fin de semana, por lo que están más frescas que un Barça que acumula muchos minutos este mes de marzo y viene de la mencionada durísima derrota. Y también que el escenario esta vez no será el Estadio Lluís Companys, cómo venía siéndolo en las grandes eliminatorias europeas.
De hecho, este será solo el tercer partido de una eliminatoria de Liga de Campeones que se juegue en el habitual fortín del Barça, el Johan Cruyff, mucho menos imponente sobre el papel. Anteriormente, se disputaron una vuelta de semis en 2021 ante el PSG francés, -el precedente al primer título europeo de las barcelonistas- y también la vuelta de cuartos del pasado curso, ante el Brann noruego.
En lo que se refiere a las bajas, las azulgranas aún no pueden contar con la defensa Ona Batlle y tampoco con la atacante Kika Nazareth, baja de larga duración. Por eso mismo Romeu tendrá que hacer algunos ajustes para tratar de encontrar las soluciones necesarias.
Mirando al futuro
En caso de pasar de ronda, las azulgranas se medirán al ganador de la eliminatoria fratricida inglesa entre el Chelsea y el Manchester City. Por un lado están las blues, que pasaron primeras en el grupo del Real Madrid; y por el otro las citizens, que fueron segundas ante las barcelonistas. Precisamente en el primero de los duelos del grupo la victoria se quedó en Inglaterra, en la que fue una de las pocas derrotas sufridas por el cuadro culé este curso. Aunque en la vuelta se resarcieron con una goleada. Por lo pronto la ventaja es de las mancunianas, que ganaron por 2 a 0 en la ida.