En los últimos años, el racismo ha ganado visibilidad tanto en el ámbito deportivo como en la sociedad española en general. Y las recientes declaraciones de Vinicius Jr., jugador del Real Madrid, han avivado el debate. Durante una entrevista, el delantero brasileño sugirió que, si España no avanza en la lucha contra el racismo, el país no debería ser sede del Mundial de Fútbol en 2030. Pero, ¿cuál es la realidad detrás de estas palabras? ¿Hasta qué punto es cierto que el racismo sigue siendo un problema sistémico en nuestro país? ¿Cómo se está combatiendo el racismo en España y cuáles son los desafíos que quedan por superar?
Vinicius y el racismo en el fútbol
Vinicius Jr. no es ajeno a los ataques racistas. Desde su llegada a España, ha sido objeto de insultos y comportamientos discriminatorios en contextos de partidos de fútbol. En 2023, un incidente en Mestalla, Valencia, en el que fue agredido verbalmente con insultos racistas, supuso un punto de inflexión para el jugador. Este hecho suscitó un amplio rechazo en el mundo del deporte y la sociedad, e incluso la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga lanzaron campañas para abordar el racismo en los estadios.
A pesar de estas iniciativas, Vinicius ha seguido denunciando que las medidas tomadas son insuficientes. “Espero que España pueda evolucionar y entender lo grave que es insultar a alguien por el color de su piel”, afirmó en la entrevista. “Porque, si hasta 2030 las cosas no han evolucionado, creo que el Mundial tendrá que cambiar de lugar. Es muy complicado si los jugadores no se sienten cómodos y con confianza para jugar en un país en el que pueden sufrir racismo”.
Vinicius llama racista a toda España e insinúa que debe dejar de ser sede del mundial 2030.
Si esto lo llega a decir un jugador catalán, a esta hora ya habría tanques en la diagonal. pic.twitter.com/kpc1bu8V6F
— El Chirincirco TV (@ElChirincirco) September 3, 2024
Su postura ha generado tanto apoyo como críticas. Muchos creen que sus declaraciones son una llamada de atención necesaria para que las autoridades deportivas y gubernamentales tomen medidas más enérgicas contra el racismo. Sin embargo, otros piensan que es una visión demasiado victimista, y que no refleja el progreso real que se ha logrado en la lucha contra el racismo en España.
Datos del racismo en España
Los informes recientes sugieren que el racismo estructural y los incidentes discriminatorios siguen siendo un problema serio. Según la Federación SOS Racismo, en 2023 se registraron 569 denuncias de actos racistas, de los cuales la mayoría estuvieron relacionados con racismo institucional (34%) y agresiones racistas (19%) en la vida cotidiana. Los incidentes racistas mostraron un aumento significativo entre 2021 y 2022: un incremento del 41,49%.
Uno de los ámbitos más afectados por la discriminación racial en España es el acceso a la vivienda y el empleo. Un informe de Provivienda mostró que el 72,5% de las agencias inmobiliarias admiten practicar la discriminación racial al filtrar a personas migrantes que buscan alquilar propiedades. Esto no solo perpetúa la exclusión social de las personas racializadas, sino que también socava sus oportunidades de integración.
A nivel institucional, el racismo también sigue presente. Los datos recopilados por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE en 2020 revelaron que el 29% de las personas afrodescendientes en Europa habían experimentado discriminación en el mercado laboral en los últimos cinco años. España no es una excepción en este ámbito. No obstante, los datos de España están en la media europea. De hecho, por detrás de algunas naciones de la eurozona y en una línea similar a la situación racial de Brasil.
¿Hay racismo en Europa?
A principios de septiembre de 2024, el racismo sigue siendo una preocupación importante en Europa. Según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE, los afrodescendientes en Europa experimentan una discriminación “omnipresente e implacable”, especialmente en Austria y Alemania, donde más del 65% de los encuestados reportaron haber sido víctimas de discriminación en el último año.
En contraste, países como Portugal y Polonia registraron menores niveles de discriminación, con cifras alrededor del 17% y 19%, respectivamente.
Además, el racismo online y en el ámbito tecnológico se ha incrementado. El Secretario General de la ONU, António Guterres, advirtió que los algoritmos pueden perpetuar estereotipos raciales, agravando la discriminación en redes y tecnologías.
¿Existe el racismo en Brasil, el país de Vinicius?
El racismo en Brasil continúa siendo un tema de gran relevancia. De hecho, existen esfuerzos tanto nacionales como internacionales para combatirlo. Un informe reciente de la ONU destaca la persistencia del racismo sistémico en el país, que afecta principalmente a las poblaciones afrodescendientes, indígenas y quilombolas. La Relatora Especial sobre formas contemporáneas de racismo visitó Brasil en agosto de 2024 para evaluar las políticas y estructuras destinadas a combatir la discriminación racial. Señaló que, aunque se han hecho progresos, el racismo sigue profundamente arraigado en muchas instituciones.
A nivel institucional, Brasil ha lanzado iniciativas clave, como la creación de la Asesoría de Equidad Étnico-Racial en Salud y la implementación de políticas afirmativas en el sector de la salud. Estas medidas buscan promover la igualdad étnico-racial y combatir el racismo en áreas como la atención médica y el empleo público, incluidas acciones afirmativas en el programa Más Médicos.
A pesar de estos avances, los desafíos persisten. Las comunidades negras y trans, en particular, siguen enfrentando discriminación y violencia, lo que ha impulsado debates sobre cómo abordar la intersección entre raza y género en las políticas públicas.