Hace ya un año y medio que España se convirtió en Campeona del Mundo de fútbol femenino al levantar el título en el Mundial de Nueva Zelanda y Australia. El equipo de Jorge Vilda se erigió como el más fuerte y pese a las muchísimas complicaciones por las que pasaron a lo largo de las diferentes semanas que duró el torneo, toda acabó saliendo bien y aquel recordado gol de Olga Carmona ante Inglaterra sirvió para ganar un agónico partido y conseguir el mayor hito del fútbol femenino español, a nivel de selecciones eso sí, porque en lo que se refiere a los clubes las cosas han ido mejor y se puede decir que el Barça es el mejor del mundo.
Y es que precisamente el bloque culé es la clave del éxito, puesto que de él han salido muchas de las mujeres que hicieron que fuera posible levantar ese trofeo y llevar a España a la gloria, toda vez que ni mucho menos fue fácil, teniendo en cuenta la situación que atravesaba (y atraviesa) el fútbol español, con muchos problemas estructurales. Pero las chicas se centraron en el campo e hicieron historia. Y si repasamos el torneo, hay una jugadora que fue clave y que era una de las más jóvenes, pero se confirmó, dando el salto de ser una promesa a ser toda una realidad. Estamos hablando de Salma Paralluelo.
Salma Paralluelo, ‘the next big thing’
Si algo tiene España son estrellas, ya que tanto Aitana Bonmatí como antes Alexia Putellas han sido las grandes referentes del fútbol femenino mundial y así suman los cuatro últimos balones de oro. Pero en Oceanía se vieron opacadas por la velocidad, la garra y el gol de una espigada extremo que hizo estragos a las defensas rivales siendo el alma favorita de Jorge Vilda. A veces de titular, otras de suplente y reventando a las rivales cuando más cansadas estaban, pero en general siendo clave. Acabó ganando el premio a mejor joven del Mundial, porque sí, la juventud es otra de sus características al ser del año 2003, es decir, acaba de cumplir 21 años.
Y con el Barça también ha sido clave, lo que le ha valido para llevarse el balón de bronce, es decir, ser nombrada la tercera mejor jugadora del mundo, en 2023 y 2024. Aunque eso sí, ha tenido más dudas porque hay un problema, que no es otro que encontrarle posición. Tal es su nivel que puede jugar de extremo, donde siempre ha actuado y destacado, o usar su gol para participar desde el centro del ataque, posición donde pierde espacio e influencia en el juego, pese a seguir siendo una de las mejores.
El retorno más esperado
Este 2024 no está siendo su mejor año, ya que lleva unos meses fuera del campo por una lesión causada por su descompensado físico, ya que a sus corta edad lleva ‘mucho trote’ al haber sido atleta, y en 2021, cuando jugaba en el Villarreal, sufrió una rotura de ligamentos. Volvió bien y ha vuelto a ser la que era, aunque por su etapa de crecimiento las molestias no se han ido. Esto fue especialmente drástico con la selección este verano, ya que mientras en el bloque culé la cuidaban, racionando sus minutos y jugaba poco más de la mitad de los que podía, con España eran más del 90% de los mismos. Y por eso, tras los Juegos Olímpicos decidieron parar.
Fue partícipe de la derrota de España ante Alemania en la lucha por el bronce, pero al igual que en todo el torneo y por ende del final de temporada, muy lejos de su nivel y acusando la falta de explosividad que le generaban esos dolores. Así que paró y desde agosto no pisa el campo. No ha figurado nunca como lesionada, así que solo ha seguido un plan especial, algo que el Barça se puede permitir por sus infinitos recursos, y eso le ha servido para recuperarse por completo.
Y hoy, cuando han pasado ya más de cinco meses de su último partido, Salma vuelve. O al menos lo ha hecho a una convocatoria, pues Pere Romeu la ha incluido en la lista para medirse en Suecia al Hammarby en la 5ª jornada de la WUCL, aunque falta por saber cuanto tiempo le da, si es que tiene algún minuto. En todo caso, lo importante es que ya está en la dinámica del grupo y muy pronto va a poder actuar como lo que es, una de las mejores jugadoras del mundo.
Salma Paralluelo besando la Champions League
La estrella que se perdió el atletismo español
Está triunfando en el fútbol, pero su futuro apuntaba a ser más el atletismo, deporte que compagino con el balón en gran parte de su carrera. En sus inicios en Zaragoza, donde era una de las estrellas de futuro para la RFEA, hasta el punto de que tiene ocho récord de España juveniles. Competía en los 400 metros lisos y los 400 vallas, la que era su prueba estrella. Sin embargo, tras salir de la capital aragonesa recaló en el Villarreal, donde también pudo compaginar ambos, hasta que fue la mejor jugadora del Mundial sub 20 con 19 años y le tocó elegir cuando la llamó el Barça. Y no dudó, por lo que ahora el futuro del fútbol español está en sus pies.