La historia del fútbol femenino es reciente, al menos en lo que se refiere a ser un deporte de masas, ya que desde que se globalizó profesional y semi profesionalmente hasta lo que hay hoy en día han pasado décadas. En todo este tiempo ha habido muchos iconos del deporte que pese a haberlo dominado con una superioridad muy grande y ser a todas luces grandes ejemplos para las generaciones futuras, se han perdido el hecho de ser iconos globales del deporte como pueden ser Aitana Bonmatí o Alexia Putellas en la actualidad. Y es que ahora, las dos catalanas, son estrellas, que comparten publicidad con los grandes masculinos y otros deportistas de la máxima élite, pero sus predecesoras estuvieron lejos de ello. Y entre esos iconos del pasado reciente destaca una por encima de todas, Marta Vieira Da Silva.
Marta es casi con total seguridad la mejor jugadora de la historia, o al menos la que más ha dominado en estos años en los que el fútbol femenino ha pasado de ser un deporte minoritario al transatlántico que es hoy en día. Se puede decir por eso mismo que ella es una adelantada a su tiempo. Y es que la carioca, de 38 años, lleva casi 25 de carrera, ya que siempre destacó desde que tocó un balón por primera vez.
Marta Vieira da Silva disputando un partido con el Orlando Pride
Marta Vieira Da Silva: la jugadora favorita de tu jugadora favorita
Tal ha sido su nivel, que actualmente, Putellas, Bonmatí o incluso la seleccionadora española, Montse Tomé, han confesado tenerla como referente. De hecho, en el partido en el que Brasil eliminó a España en los Juegos Olímpicos de París, quizá el mayor fracaso reciente de la generación dorada, se vio a las protagonistas vivir unos momentos de respeto con la leyenda, entre el clima de gran crispación.
El palmarés asusta
En todos los años de carrera le ha dado tiempo a conseguir incontables logros, pero si algo le ha faltado han sido grandes éxitos colectivos, pues siempre ha sido la mejor, pero muchas veces la suerte no le ha acompañado en los momento clave, dejándola al borde la gloria internacional. Pero eso sí, en tantísimos años le ha dado tiempo a jugar mucho y muy bien. Por ejemplo, con su selección, Brasil, con la que ha disputado hasta 6 JJOO, todos desde Atenas 2004, donde estuvo con solo 18 años. Y en la competición por excelencia ha destacado mucho, hasta el punto de haber anotado 13 goles (solo se ha quedado sin ‘mojar’ en París), pero el oro se le ha resistido, sumando tres medallas de plata.
En los Mundiales la suerte no ha sido muy distinta, pues pese a ser la máxima goleadora histórica, con 17 goles, superando incluso el récord masculino de Miroslav Klose, no ha podido alzar el trofeo. Debutó en 2003 con apenas 17 años y siempre ha brillado, destacando sobre todo el 2007, cuando anotó siete goles, pero Brasil fue 2º.
En lo que se refiere a clubes, ha ganado una Champions, en 2004, con el Imea sueco, en los que fueron sus mejores años, además de dominar Estados Unidos con dos ligas, además de muchas competiciones domésticas en Suecia, hasta 7, entre el Imea, el Tyreso y el Rosengard. Pero los que asusta es su palmarés individual.
Galardones por doquier
Ha ganado el premio a mejor jugadora del mundo por la FIFA 6 veces en total, en 2006, 2007, 2008 y 20009, cuando el premio se llamaba así, después en 2010, cuando se entregó el primer Balón de Oro de la FIFA femenino y después en 2018, cuando se erigió ganadora del premio The Best. Es la máxima goleadora histórica de los mundiales, com o ya hemos mencionado, y también de la selección brasileña. Por todo eso es considerada la mejor de siempre.