El Plantío, mítico estadio burgalés, es desde este domingo un lugar histórico para el fútbol español, y es que la árbitra palentina Marta Huerta de Aza ha hecho historia al convertirse en la primera mujer que ha dirigido un partido de fútbol profesional masculino tras veinte años dedicados al arbitraje. Fue en el partido que enfrentó al Burgos contra en Cartagena en El Plantío. Y tuvo trabajo, ya que fue un partido bronco que se llevaron los locales por tres goles a uno, pero la del colegio Canario estuvo impecable. Aunque el resultado es lo de menos, porque lo importante es el salto que ha dado al convertirse en la primera colegiada principal del fútbol profesional patrio.
Una carrera de oro
Huerta de Aza, palentina, pero afincada en Tenerife, y de 34 años, comenzó a arbitrar con quince años y se convirtió en internacional con 26. Lleva más de media vida dedicada al arbitraje, una profesión masculinizada en la que ha roto barreras hasta conseguir este hito en Burgos. Hasta ahora había pitado en Primera RFEF y Liga F, la categoría profesional femenina que, en la medida de lo posible, intentará compaginar con los partidos de Segunda División.
Mientras que tiene gran recorrido a nivel internacional en categoría femenina, ya que ha estado presente tanto en la Eurocopa de Inglaterra 2022, donde arbitró el partido inaugural entre Inglaterra y Austria en Old Trafford, como en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023. De hecho, esta misma temporada ha dirigido un encuentro de semifinales de la Liga de Campeones y este verano ha sido designada por FIFA por segunda vez para estar en el Mundial Sub-20 que se va a disputar en Colombia.
Hecha a sí misma
Con un estilo arbitral en el que predomina el diálogo, el ‘manejo’ de los futbolistas y una personalidad y confianza marcadas, la palentina, que pita por el comité tinerfeño ha sido pionera muchas veces. Además de arbitrar finales de Copa de la Reina (2018) y Supercopa de España (2020 y 2022), Huerta de Aza fue la encargada de estrenar el VAR en el fútbol femenino español en el partido de la final de Copa de la Reina de 2023 entre el Real Madrid y Atlético de Madrid.
Pero también ha normalizado los parones por maternidad en su gremio. Tras su ascenso a la categoría UEFA Elite y preselección para el Mundial de 2023, Huerta de Aza interrumpió su actividad en 2021 por maternidad cuando todavía no estaban regulados estos derechos y, como consecuencia, no recibió ningún ingreso del arbitraje. Así, compaginó su embarazo con la formación continua que reciben todos los árbitros y después se centró en el plan de recuperación física para regresar a los terrenos de juego en unos años en los que ha logrado sus mayores hitos.
Luchando por los derechos de sus compañeras
Mientras iba avanzando en su carrera, también fue la encargada de ser una de las principales portavoces de las reivindicaciones de las árbitras de la Liga F, pues eran el único estamento del fútbol femenino que no tenía contratos profesionales, en la temporada 2022-23 en la que convocaron una huelga que paró el inicio de la competición. Después del ascenso a Primera División de Guadalupe Porras y Eliana Fernández González como asistentes, el arbitraje femenino ya tiene en Marta Huerta de Aza, el ejemplo de que llegar al fútbol profesional masculino es posible. Además, no está sola, ya que a su ascenso le siguen el de la árbitra asistente Silvia Fernández Pérez a Segunda División y los de las árbitras principales Eugenia Gil Soriano y Olatz Rivera Olmedo a Primera Federación, tres nombres que siguen los pasos de la pionera en el arbitraje español.