Nacida en Madrid, de padre marroquí y madre inglesa, Yasmin Mrabet encarna la torre de babel del fútbol femenino español. Habla cinco idiomas y se adapta a la perfección a todos los retos, experiencias y aventuras que está viviendo gracias a su carrera futbolística. La última, la que llama la mejor decisión de su vida, ha sido dejar las categorías inferiores para jugar para la Marruecos de Jorge Vilda, fichado el pasado mes de diciembre tras su salida de la Roja.
¿De dónde viene su pasión por el fútbol?
Siempre estaba con un balón, siempre. Me gustaba competir, me gustaba ganar. Mis ídolos eran David Villa y Steven Gerard. Empecé a jugar al fútbol con mi hermano y con mis amigos en la cancha que teníamos en la en la urbanización. Ellos se iban a apuntar al San Blas, que es el club de mi barrio y yo le dije a mi padre que yo también quería apuntarme. Fue curioso porque había otras cuatro niñas de mi edad y no me hicieron ni prueba ni nada, nos metieron a todas en el grupo D (el de menor calidad) y a mitad de temporada cuando vieron mi nivel, pues ya me subieron.
¿Qué pensaba cuando veía a otras chicas jugando?
¿Sabes qué pasa? Es bastante curioso, pero cuando era pequeña no sabía que existían más niñas que jugasen. Pensaba, yo soy la única chica del mundo que juega al fútbol. No sabía que había una liga profesional de fútbol. Yo no sabía que, o sea, que había más chicas jugando, sabes entonces cada vez que veía a una chica.
Y fue en esa etapa cuando le llegó la primera oportunidad de un club exclusivamente femenino, ¿verdad?
Sí, un día vino el Madrid Club de fútbol y me propuso jugar con ellas. Descubrí que había una Primera División femenina y muchísimas chicas que jugaban al fútbol. Me abrió los ojos y el camino.
¿Cuándo supo que podría vivir del fútbol?
Yo creo que empecé a pensar en que podría dedicarme de forma profesional al fútbol con 18 años cuando empecé a cobrar un poquito. Antes no. Por eso siempre estudié, por tener un plan B. Es importante que un futbolista se forme aparte del fútbol, tener una carrera, que se pueda adaptar al mundo laboral una vez que se retire.
“Jamás había visto fútbol femenino por la tele, ¡ahora salimos en el FIFA!”
Es parte de una generación que está haciendo historia a cada paso. ¿En qué nota más el crecimiento del fútbol femenino?
En estos últimos años se está acelerando el proceso, porque hay más inversión, más visibilidad y más conciencia de que al final la Liga femenina tiene que ser importante porque está creando roles. Cuando era pequeña jamás había visto fútbol femenino en la televisión, entonces yo nunca vi ser jugadora profesional como una opción, ¿no? ¡Ahora salimos en el FIFA!
Yo creo que eso es en lo que más lo he notado y también a nivel de profesionalización de clubs. Lo que hablaba aquí Marta Torrejón (en una entrevista anterior para Artículo14) estaba ligado a eso, a la profesionalización de los clubes, al invertir dinero en el equipo femenino, que el equipo femenino esté cuidado, esté con las mismas condiciones que el masculino para que en un futuro pueda rendir. Nos merecemos tener las condiciones perfectas para poder mejorar el producto final.
¿Cómo ve que algunas jugadoras estén marchándose a otras ligas?
Yo creo que es un problema que tiene la Liga F. Después de que España ganase el Mundial, yo confiaba en que eso iba a tener un efecto positivo. Tienes a las mejores jugadoras del mundo, vamos a hacer que estas jugadoras pues se queden. La Liga F tendría que aprender un poco de la liga inglesa. Los clubes allí invierten muchísimo dinero, las jugadoras usan las mismas instalaciones que el masculino, cuidan la calidad del producto. Lamentablemente, si seguimos así, creo que va a pasar con muchas jugadoras jóvenes.
Pero en España las cosas lamentablemente van siempre un poco lentas. Parece que cuando tiene que ver con fútbol femenino hay siempre problemas. Los hubo con las negociaciones del convenio. Todo cuesta mucho. Tienes que saber vender el producto y la Liga F va un poco atrasada en ese sentido.
Habla de la liga inglesa, el idioma y la nacionalidad ya la tiene para jugar allí…
Si, bueno, ya se verá, de momento estoy centrada en el presente.
“Tenemos que ser más equipo que nunca”
Volviendo al presente. Estamos en la recta final de liga, el Levante las Planas está en zona de descenso jugándose la vida…. ¿Cómo están viviéndolo en el vestuario?
Creo que no nos imaginábamos nunca estar en este momento esta temporada, pero bueno, al final hay que ser consecuentes con lo que hemos hecho durante la temporada. No ha sido buena temporada por nuestra parte. Cuando te marcan goles muy fácil y no marcas, pues por lógica vas a perder los partidos. No hemos estado bien y no hemos reaccionado cuando hemos tenido que reaccionar. Nosotras, por suerte o por desgracia, ya hemos tenido esta situación el año anterior. Yo también he estado en esta situación otras temporadas con otros clubes, pero bueno todavía quedan cinco partidos, son muchos puntos por disputar. Sabemos que tenemos que reaccionar ya, pero el objetivo es ese y no tenemos otra cosa en la cabeza ahora mismo. Tenemos que estar unidas, tenemos que ser más equipo que nunca.
Su otro equipo del presente, la Selección de Marruecos. ¿Cómo han recibido la llegada de Jorge Vilda a la Selección?
Por suerte tenemos nosotras una federación que está con nosotras pase lo que pase, que nos apoya. Se nos cuida muchísimo. Y en ese sentido también, agradecemos que hayan traído al nuevo staff técnico, con Jorge Vilda como entrenador. Tenemos al seleccionador vigente campeón del mundo. La Federación nos apoya tenemos que ser nosotras las que apoyemos con resultados.
“Desde que Vilda ha llegado, la comunicación ha sido perfecta”
¿Cómo es tu relación con el Míster?
Sí, muy buena, sí, yo al final también coincidí con él con la selección española, de las categorías inferiores. Ya le conocía y sabía cuál era su manera de trabajar. Desde que ha entrado con la Selección, la comunicación ha sido perfecta. Creo que todas las jugadoras están contentas. El nivel de entrenamiento ha subido, la exigencia ha subido y ahora solo hace falta que las jugadoras seamos conscientes del nivel que tenemos que dar en cada partido. Y rendir cuando tenemos que rendir.
¿Cómo han afrontado el quedarse a las puertas de los Juegos Olímpicos?
Ha sido bastante decepcionante, la verdad que me sigo recuperando del disgusto, pero al final creo que también ha dolido tanto porque siento que lo hemos tirado nosotras. Nosotras teníamos mejor equipo, éramos mejor grupo. Creo que tuvimos nuestras ocasiones para ganar ambos partidos y la calidad de jugadoras para hacerlo, pero no lo hicimos.
Para ser el mejor equipo en África ahora mismo nuestro siguiente objetivo va a ser la Copa África. Después de eso, será volver a clasificarnos para un mundial, hacer buen papel y de ahí otra vez intentar ir a los a los JJOO.
Dejar las categorías inferiores de España y acudir a la llamada de Marruecos, ¿ha sido una buena decisión?
Era cien por cien, la mejor decisión que pude tomar en ese momento. Venía de lesiones bastantes graves, no sabía si quería continuar jugando al fútbol. Todo tambaleaba un poco. Y Marruecos me está ofreciendo una experiencia increíble. Unas oportunidades increíbles y desde que tomé la decisión creo que me he vuelto más profesional. He vuelto a ser más exigente conmigo misma.
¿Qué sueño le queda por cumplir?
Ir a unos Juegos Olímpicos. Se me ha quedado la espinita.