La portada de L’Equipe tras la victoria de España: recogida de cable

La victoria de España ante Francia (2-1) fue inapelable. Tan intachable que L'Equipe ha tenido que recoger cable tras su última publicación

La jornada de ayer presagiaba una noche histórica. Pese a lo que sugerían desde L’Equipe. todo hacía sospechar que, después de la gesta histórica de España ante Alemania (2-1), tras ser la mejor selección de la Eurocopa y hacer lo imposible frente a la anfitriona en Stuttgart, el combinado nacional superaría a Francia y se metería en una nueva final europea. Doce años han pasado desde la última. Doce largos años de reconstrucción que han culminado en esto.

Sin embargo, a pesar de que España había demostrado ser la mejor selección de la Eurocopa, en Francia confiaban en sus posibilidades. De hecho, tal vez estaban demasiado confiados. Rabiot dejó caer que Lamine Yamal era muy joven para un partido de esta magnitud. Tal vez Rabiot no sospechaba lo que Lamine Yamal era capaz de hacer. Ninguno de nosotros lo sospechaba, pero lo hizo: hizo historia. Desde luego, en L’Equipe se encargaron de encender la mecha horas antes del partido.

Esta fue la portada de L’Equipe antes de que España jugase contra Francia:

La portada de L'Equipe tras la victoria de España: recogida de cable

Así fue la portada del diario galo antes del España – Francia (L’Equipe)

“No pasarán”. El mensaje era claro. La prensa francesa tenía la esperanza de que España se chocara contra el muro galo, un muro que había sido prácticamente infranqueable durante toda la Eurocopa, a pesar de los problemas ofensivos. Al final, sí que pasamos.

¿Cuál ha sido la portada de L’Equipe después de la derrota francesa?

Esta ha sido la portada de L’Equipe tras la victoria de España ante Francia:

La portada de L'Equipe tras la victoria de España: recogida de cable

Así es la portada del diario galo después de la derrota francesa (L’Equipe)

“Desenmascarado”. En primer plano, vemos a Kylian Mbappé sin la máscara de protección. Ayer no jugó con ella. Llevaba días diciendo que le molestaba, que no le permitía jugar bien. Tal vez Mbappé sabía que el España – Francia de ayer era la final anticipada de la Eurocopa, como ya lo había sido el España – Alemania del viernes pasado. O tal vez, sencillamente, quería liberarse de la máscara durante noventa minutos.

Sea como sea, Kylian Mbappé ni jugó su mejor partido ni ha hecho su mejor torneo con la selección francesa. Lo mismo se puede decir de Didier Deschamps. El seleccionador galo tiene las horas contadas después del fiasco ante el combinado español. Sí, ha llegado a dos finales de Mundial (ha ganado una de ellas) y ha alcanzado las semifinales de esta Eurocopa. Sin embargo, la imagen de su selección dista mucho de la grandeza que se le asocia en cuanto a resultados.

Desde luego, en Francia están cansados de él. La portada de L’Equipe no deja lugar a dudas. “Desenmascarado”. Por un lado, Mbappé, centro de las críticas y responsable de la eliminación de Francia al ser su megaestrella. Y, por el otro, Deschamps, responsable de otro nuevo fracaso continental que se suma a la derrota en octavos de final ante Suiza hace tres años. Es probable que este haya sido su último partido como seleccionador francés.