España, en la final

“Hola, me llamo Lamine Yamal, el sábado cumplo 17 años y el domingo juego la final de la Eurocopa después de meter el mejor gol del torneo”

Trece minutos después, Lamine tomó el balón cerca de la media luna, se quitó de encima a Rabiot y se sacó un disparo imposible a la escuadra que puso en pie a España

Lamine Yamal, estrella del partido contra Francia @lamineeyamal

Hace algo más de un mes, en la última entrevista que realizó el seleccionador español Luis De la Fuente en un plató de televisión antes de partir hacia la Eurocopa, en Movistar +, le preguntamos si la estrella de esta España iba a ser Lamine Yamal. Respondió que no, que sería injusto colgarle al joven jugador del F. C Barcelona esa mochila sobre su espalda y que la estrella iba a ser el equipo. Mientras tanto el jovencísimo jugador estudiaba para aprobar sus exámenes y terminar secundaria.

En la previa de la semifinal, uno de los veteranos jugadores franceses, Adrien Rabiot, escupió al cielo en sala de prensa “si Yamal quiere jugar una final tiene que demostrar más cosas de las que ha hecho”. Lamine había jugado todos los partidos de España como titular pero no se había estrenado como goleador.

Se las prometía felices la selección de Deschamps cuando muy pronto, en el minuto 8, se adelantó en el marcador con un centro de Mbappe que remató Kolo Muani a la red. No se descosió la selección a pesar del golpe. Navas hizo una falta poco después que le costo la amarilla, pero evitó un peligroso pase de Rabiot a Mbappe que se hubiera plantado solo ante Unai Simón.

Trece minutos después Lamine toma el balón cerca de la media luna, se quita de encima a Rabiot y se saca un disparo imposible a la escuadra que pone en pie a España, una obra de arte en la manera más elegante de “presentarse” en la misma cara de Rabiot. Hola, soy Lamine Yamal, tengo 16 años, el sábado cumplo 17 y ha venido a por la final de la Eurocopa. 

El adolescente, que pudo jugar con Marruecos pero eligió hacerlo con España, batió ayer un nuevo récord, al convertirse en el más joven en marcar en un gran torneo, marca que hasta ayer poseía nada más y nada menos que Pelé, que jugó la semifinal del Mundial del 58 con 17 años y 244 días.

El gol de Lamine fue tan espectacular como eficaz. España demostraba que se sentía capaz de darle la vuelta al marcador a base de imponer su fútbol y así lo hizo tras un soberbio control que sentó a Tchouameni Dani Olmo, su remate acabó tocando en Koundé antes de entrar en la portería. En cuatro minutos la selección española le había dado la vuelta al partido a una selección francesa que, hasta anoche, solo había encajado un gol en todo el torneo y de penalti. Bestial.

Ni sin máscara pudo brillar Mbappé ante España, más allá del centro en el gol de Francia, ni ante Navas primero, ni ante Nacho después fue el jugador desequilibrante que esperábamos ver en vísperas de su aterrizaje en Madrid.

En un intento del seleccionador francés por quemar todos los cartuchos que tenía en el banquillo, a media hora para el final dio entrada a Barcola, Camavinga y Griezmann. Viendo al jugador del PSG, el mejor francés del partido, solo Deschamps sabrá explicar por qué ha jugado tan poco en una selección con tan poca pegada arriba en esta Eurocopa.

Y ni así sufrió demasiado la selección española, comprometida en el trabajo defensivo como el gran equipo en que se ha convertido, con Morata derrochando coraje cuando tocaba remangarse, y Merino entrando al partido en sustitución de un gran Dani Olmo para ayudar al resto y oxigenar el centro del campo. Una delicia la lectura del partido y de los tiempos que hicieron los jugadores de la “roja”. Supieron hasta no salirse del partido cuando Francia sacó la dureza en las botas de Camavinga sobre Cucurella, o en el hombro de Giroud que dejó malherida la nariz de Laporte.

España ha encontrado su estrella en esta Euro. Mérito de Luis De la Fuente, por su elección de los jugadores, su apuesta por un fútbol vistoso y efectivo, su sensibilidad al talento y al buen estado de forma de algunos futbolistas con los que pocos contaban para ser titulares, como Cucurella.

Ahora, pase lo que pase en la final, la selección española se ha ganado el respeto mundial… Y la expectativa. Si con solo 16 años Lamine Yamal ha sido el MVP más joven en una Eurocopa… Qué Mundial le espera en solo 2 años, y cuánta felicidad puede traer él y esta selección a España. Ha nacido una estrella.

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