La selección española femenina de fútbol no está ni mucho menos en su mejor momento, puesto que últimamente encadena resultados irregulares, jugando mal y complicándose la vida en exceso en muchos partidos. El epítome de esto llegó en la Liga de Naciones, competición en la reinaron el año pasado. Pero desde los Juegos Olímpicos la historia es diferente, los problemas internos y externos parecen haber afectado al grupo y Montse Tomé está mas cuestionada que nunca. Todo eso en un curso en el que toca el segundo objetivo más grande, la Eurocopa femenina en Suiza.
Las primeras dos jornadas de la Nations League fueron un drama que incluso pudo acabar peor, pues las españolas ganaron a Bélgica de forma apoteósica, en el descuento y remontando, lo que pudo evitar una situación complicadísima. Más aún al ver que en el segundo partido Inglaterra ganó por la mínima en Wembley, lo que puso contra las cuerdas, complicando y mucho su futuro en el torneo. La red de aviso ya se había gastado y ahora solo quedaba salvar la situación a base de triunfos. La primera oportunidad era con Portugal, que rascó un empate a Inglaterra y era líder del grupo. Además, por el formato de competición no se iba a medir una sola vez a las lusas, si no dos, a ida y vuelta, por lo que podían eliminarlas de la ecuación.
Ganar sí, convencer no tanto
Y en el primero de los duelos, las de Tomé ganaron, además con cierta comodidad por 2 a 4 en tierras lusas. Sin embargo, no convencieron, dejando claro que sigue siendo todo complicado, así que este martes tienen una oportunidad de oro en Vigo para demostrar que están de vuelta, aunque tengan que ganar a las portuguesas.
Si consiguen hacerlo darían un paso de gigante hacia conseguir la clasificación para la Final Four, ya que eliminarían de la ecuación al bloque portugués, dejándolo todo para la última ventana en junio. Ahora mismo las inglesas son primeras con siete puntos, España es segunda con seis y Portugal tercera con cuatro, así que si vuelven a superar a las de Francisco Naeto, dependerán de sí mismas.
A cara o cruz en Balaídos
El combinado nacional no convenció en Portugal, pero demostró saber adaptarse a la situación. A la maestría de Alexia Putellas, Patri Guijarro y Aitana Bonmatí, tres de las mejores del mundo, en el centro del campo, han sumado a una estelar Claudia Pina, que ha rentabilizado con la rojigualda su gran año en el Barça. Junto a ella la siempre efervescente Salma Paralluelo y la incombustible Mariona Caldentey forman un bloque ofensivo de lujo. A parte, como se vio en Paços de Ferreira, el recurso de una nueva pura como Esther González es muy útil de cara a los partidos complicados, al igual que tener una suplente de quilates como Athenea del Castillo.
Si hay algún pero es la defensa, que está dejando ciertas dudas, pero para este duelo podría volver Ona Batlle, aunque Jana Fernández cumplió con creces en el lateral. Al igual que María Méndez y Laia Aleixandri en el centro de la zaga y Leila Ouahabi en la izquierda. En todo caso, esta vez tendrán una cierta ventaja, pues una de las estrellas lusas, la delantera Diana Silva, es baja por sanción. En todo caso, las respuestas, este martes a las 19:00 en el Abanca Balaídos vigués.