El fútbol femenino ha crecido de forma exponencial en los últimos años, pasando de ser un deporte muy minoritario y con escasa repercusión a uno de los más importantes, equiparándose como a poco al transatlántico que es su versión masculina, el deporte más seguido y practicado del mundo, así como el que más dinero genera. Y sí, la diferencia de dinero sigue siendo importante entre hombres y mujeres, pero cada vez menos y los principales equipos y jugadoras están en gran crecimiento, aunque salvando siempre las distancias, debido a que siguen siendo incomparables en lo que generan.
Pero si hablamos de clubes que empiezan a ser casi más grande que el deporte en sí mismo, hay que mirar a uno por delante del resto, el Fútbol Club Barcelona, el mejor equipo del mundo y que oposita a serlo de la historia. Las culés han ganado 3 de las últimas cinco Champions y conseguido dos subcampeonatos. Además, tienen las mejores jugadoras, como Aitana Bonmatí, triunfadora en los últimos dos balones de oro y Alexia Putellas, que se llevó los dos anteriores. Eso sí, están en proceso de cambio, pues ya se han asegurado de cara al año que viene a una joya que apunta a sustituirlas, Giula Dragoni.
Una comparación clara
La jovencísima jugadora transalpina se desempeña como centrocampista y cuando se ve un partido suyo parece un calco de Aitana. Una interior con mucha presencia en el juego, que toca mucha bola y siempre mejora la jugada. Además, es incansable y tiene mucha presencia en el área contraria, donde es capaz de marcar la diferencia con su disparo. Por todo eso, desde el año que viene estará en la plantilla culé, y puede ser una pieza clave para Pere Romeu. Aunque eso sí, pese al parecido y al mismo rigor estilístico, aún tiene que seguir formándose para llegar a ser lo mismo que Bonmatí, pero a sus 18 años tiene tiempo para conseguirlo.
Una joya que ya ha debutado
Dragoni es una apuesta de futuro culé, pues fue la primera jugadora extranjera que vivió en la Masía, donde llegó con apenas 15 años, y desde el primer momento se vio que había algo diferente. De hecho, llegó a debutar en el primer equipo, la pasada campaña, de la mano de Jonatan Giráldez. Y no fue una simple aparición fugaz, si no que la talentosa y joven centrocampista azulgrana disputó hasta 10 partidos oficiales, en los que marcó un gol.
Además de estar en dinámica de la primera plantilla toda la temporada participando en todos los entrenamientos con las mejores jugadoras del mundo, Dragoni era una habitual de los partidos del filial en segunda división, con quien, por segunda temporada consecutiva, logró el título de Liga. Todas estas actuaciones le sirvieron para ser una habitual de las convocatorias de la selección absoluta de su país pese a tener todavía 17 años y renovar para las próximas tres campañas.
Tras renovar, Barcelona y Roma llegaron a un acuerdo para la cesión de Dragoni hasta el final de la presente temporada, por un año, y apenas unos meses ha ganado mucho peso en la Serie A y cuando ha participado en partidos Europeos también ha dado el do de pecho, marcando incluso dos goles, por lo que a Romeu no le ha quedado otra que asegurar su presencia de cara al año que viene, donde apunta a ser una pieza clave culé.