UN AÑO DESPUÉS

Las campeonas que cambiaron (casi) todo

La victoria de la selección femenina y el bochornoso "piquito" de Rubiales supusieron una revolución en el fútbol de chicas

El beso de Rubiales a Jennifer Hermoso - Deportes
El escándalo del beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso RTVE

El crecimiento del fútbol femenino en los últimos años ha sido apabullante, tanto a nivel de seguimiento en los estadios, como de interés de prensa y aficionados, así como del público en general, que cada vez le da más la importancia que merece. Pero si hay un motivo por el que eso ha sido posible es sobre todo por uno, la consecución del hito, el Mundial ganado por España en Australia y Nueva Zelanda en 2023, tristemente eclipsado por la bochornosa escena protagonizada por el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, que en la ceremonia de entrega de medallas dio un beso sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso.

A partir de ahí, se desencadenó una serie de episodios entre lo estrambótico y lo ruborizante. Rubiales convocó a los asambleístas de la RFEF para repetir una y otra vez: “¡No voy a dimitir!” mientras reunía los aplausos del auditorio. Prosiguieron concentraciones de apoyo a la selección femenina e incluso un esperpéntico encierro de la madre de Rubiales en una iglesia de Motril para pedir justicia con su hijo. Cinco días después de todo este dantesco serial, Rubiales tiró la toalla a pesar de que, por momentos, parecía que ni tan siquiera las maniobras del Gobierno eran suficientes para poner fin a sus cinco años al frente del fútbol español.

Su protagonismo en el Estadio de Australia en Sidney, que incluyó una imagen suya en la grada llevándose las manos a los genitales en señal de celebración, quitó mucha visibilidad a la selección femenina y, en general, al fútbol femenino español, que había avanzado gracias a la Liga F, cada vez más profesionalizada y con mejores equipos invirtiendo en fichajes del más alto nivel. Pero fueron las chicas entrenadas por Jorge Vilda las que dieron el salto poniéndose la primera estrella en el pecho. Y eso que pocos equipos en el mundo tenían la volatilidad de aquella roja.

Un sueño plagado de baches

Para entender bien lo histórico de lo conseguido hay que remontarse años atrás, exactamente cuando 15 de las jugadoras habituales del técnico madrileño, entre ellas su columna vertebral y parte del Barça femenino, mejor equipo del mundo, se alzaron contra él y contra la RFEF. Lo que pedían era muy claro, primero acabar con Vilda y después cambios estructurales que les dieran la profesionalización que merecían. Pero no fue así.

La selección española femenina de fútbol celebra un gol en el Mundial 2023

De hecho, esas 15 fueron apartadas del bloque y el futuro parecía, cuanto menos, muy negro. Es cierto que algunas como Alexia Putellas, doble balón de oro, no había firmado aquel manifiesto, pero estaba lesionada y no podía ser la llave de una nueva era, más aún a 12 meses de un sueño mundialista más que complicado. Pero fueron avanzando, tanto que de cara a la convocatoria para las antípodas fueron casi todas, que volvieron en un clima de absoluta hostilidad, pero comprometidas. No todas lo hicieron, pues ni Mapi León ni Patri Guijarro, quizá la mejor central y la mejor pivote del mundo, dieron marcha atrás. Pero a Oceanía iba un equipazo.

Dudas, errores y un cambio clave

Ya en el mundial, las cosas empezaron bien, ganando con comodidad a Costa Rica y Zambia, mostrando un gran nivel, con alguna duda esquemática, pero funcionando, aunque el nivel de las rivales ayudaba a que fuera más cómodo. Sin embargo, el tercer partido de la fase de grupos fue un drama, y a la larga un cambio clave. Japón endosó un tremendo 4 a 0 a España que dejó muy tocado al grupo, necesitado de mejorar,. Y ahí fue la mano de Vilda la que ayudó. Muchos cambios en el once, desde la portería hasta la delantera, y la cosa empezó a fluir.

En los partidos eliminatorios y con la resaca del golpe, el miedo era máximo, pero las chicas se sobrepusieron arrasando a Suiza y a partir de ahí todo fue casi rodado. Primero una victoria agónica a Países Bajos, después más de lo mismo con Suecia, y en la final, un gol que ya es historia del fútbol español, cuando Olga Carmona penetró con un zurdazo en la red de Mary Earps e hizo a España campeona del mundo de fútbol femenino. Pero solo acababa de empezar.

La selección española de fútbol femenino tras ser derrotada en el 3 y 4 puesto de los JJOO de París 2024

Ya a las órdenes de Montse Tomé, España fue capaz de ganar la Nations League y conseguir por primera vez la plaza olímpica, solo que en esos JJOO ha llegado el primer varapalo serio, ya que pese a llegar como las grandísimas favoritas al oro, solo han podido ser cuartas, obligando a cambiar muchas cosas de cara a lo que viene dentro de doce meses, la Eurocopa de Suiza, el siguiente gran objetivo.

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