El Estadio Alfredo Di Stefano se vistió de gala para recibir un nuevo Clásico de la Liga F entre el Real Madrid y el FC Barcelona, los dos equipos más potentes de la competición. Con 5.210 espectadores, el ambiente era electrizante, pero en el campo, el Barcelona no tardó en dejar claro por qué sigue siendo el dominador absoluto de la liga.
Desde el minuto 2, el equipo de Pere Romeu se mostró decidido a imponer su estilo de juego. Ona Batlle y Caroline Hansen pusieron a prueba a la defensa local en los primeros compases, pero fue Patri Guijarro quien, a los 4 minutos, aprovechó un rebote tras un cabezazo de Alexia Putellas para adelantar al Barcelona en el marcador.
Un Madrid perdido
El Real Madrid, que se presentó sin la presencia de Linda Caicedo de inicio y sin el olfato goleador de Signe Bruun, no encontró su ritmo en los primeros 45 minutos. A pesar de algunos intentos aislados, como una jugada de Alba Redondo (minuto 8), el dominio era del Barcelona. Las jugadoras de Alberto Toril parecían perdidas ante la presión culé y, en el minuto 22, un potente disparo de Patri Guijarro desde la frontal aumentaba la ventaja para las visitantes.
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La posesión del balón en esa primera mitad fue abrumadora para el Barcelona (76%), mientras que el Madrid se veía a menudo corriendo detrás del balón. Olga Carmona y Mäelle Lakrar fueron de las pocas que intentaron frenar a las atacantes rivales, pero el equipo blanco no lograba conectar ni en defensa ni en ataque. Clàudia Pina aprovechó una vez más un pase de Caroline Hansen para marcar el 3-0 en el minuto 39, sentenciando prácticamente el partido antes del descanso.
El intento de reacción
Con el marcador en contra, el Madrid salió con otra actitud en la segunda parte. El triple cambio de Toril en el minuto 55, con la entrada de Linda Caicedo, Signe Bruun y Sandie Toletti, pareció dar un nuevo aire al equipo. El Madrid comenzó a presionar más arriba, a disputar la posesión y a generar algunas jugadas de peligro.
Olga Carmona continuó siendo una de las jugadoras más destacadas, y Naomie Feller también se mostró incisiva por la banda derecha, buscando penetrar la defensa rival. En el minuto 67, el Madrid tuvo una gran ocasión cuando Cata Coll, la portera culé, detuvo un potente disparo de Olga Carmona que bien podría haber acercado a las locales en el marcador.
El Barça, sin compasión
Sin embargo, el Barcelona no bajó el ritmo. En el minuto 85, una pérdida de balón de Mäelle Lakrar en el centro del campo permitió a Aitana Bonmatí avanzar y asistir a Kika Nazareth, quien habilitó a Alexia Putellas para que, con un toque exquisito, picara el balón por encima de Misa Rodríguez y sentenciara el partido con un 0-4.
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La superioridad culé quedó patente una vez más. El Barcelona jugó a placer, tocando el balón con paciencia y controlando cada rincón del campo. A pesar de algunos intentos del Madrid en los minutos finales, como un cabezazo peligroso de Signe Bruun (minuto 72), no lograron concretar ninguna oportunidad.
El dominio del líder
Con este resultado, el FC Barcelona continúa invicto en la Liga F y se mantiene líder con una distancia de 8 puntos sobre el Real Madrid, que ahora se queda con 22. Pere Romeu celebró una victoria que refuerza la supremacía de su equipo, que se mostró superior tanto en calidad como en control del partido. El Real Madrid, por su parte, deberá aprender de esta derrota si quiere luchar por el título, ya que se vio claramente superado por el conjunto azulgrana en todos los aspectos del juego.
El Clásico ha dejado un mensaje claro: el Barcelona sigue siendo el equipo a batir, mientras que el Madrid necesitará una mejora significativa si quiere aspirar a pelear por la cima de la Liga F.