El fútbol femenino tiene en el Fútbol Club Barcelona al mejor equipo del mundo, puesto que juegan como nadie lo ha hecho jamás en este deporte, igualando belleza y efectividad a partes iguales. Y además, en Can Barça han demostrado que es un proyecto asentado que funciona casi independientemente de quién esté en el banquillo, siendo una buena muestra de ellos que han pasado en los últimos años hasta tres entrenadores por él y siguen ganando. Aunque mucha culpa de eso también es de las jugadoras, pues han sumado un ‘all-star’ en el que están muchas de las mejores del balompié mundial.
De hecho, los cuatro últimos balones de oro han sido para jugadoras del equipo culé, dos para Alexia Putellas y los dos pasados para Aitana Bonmatí. Ambas centrocampistas han manejados los caminos de su club y de la selección española hasta llevar a ambos a la gloria. Champions, un Mundial, ligas y demás. Sin embargo, no serían lo que son sin las grandes estrellas que tienen a su lado, y aunque muchas son las mismas, en la Ciudad Condal hay una estrella que vino del norte, en concreto, una jugadora nórdica que hace las delicias del público y casi le arrebata a Aitana Bonmatí el segundo balón de oro, Caroline Graham Hansen.
De escudera a estrella
Pese a que el fútbol noruego está en crecimiento en los últimos años y han salido de allí grandes jugadores, a nivel femenino faltaba una estrella que pusiera en el mapa el país, y no parecía que esa fuera a ser Graham-Hansen. La extremo llegó al Barcelona en el año 2019 y no lo hizo ni mucho menos para ser una pieza clave del proyecto, si no como una de tantas jugadoras con proyección que vienen a sumar a un equipo muy redondo. Y durante mucho tiempo fue así, sin embargo, en la temporada 2023-24 explotó en una estrella mundial.
Una buena muestra de ello es que en la anterior a esa no llegó ni siquiera a estar entre las 30 nominadas al balón de oro. Jugaba, era importante y tenía sus momentos, algo normal en un calendario tan extenso como el del fútbol actual, sus número no eran malos, pues en ninguna campaña había bajado de los 10 goles. Sin embargo, nadie se podía esperar que a los 29 años (cumple 30 en febrero) viviera una explosión de ese calibre. Los números asustan, 32 goles y 28 asistencias la temporada pasada, en apenas 40 partidos. Unas cifras que le valieron para estar a punto de arrebatarle a Bonmatí el balón dorado, algo que para muchos merecía, pero quedó segunda en las votaciones.
Una referente en la actualidad
Tras un año como ese es normal pensar en que se pudiera pensar en que era más fruto de la casualidad y de un estado de forma brutal pero insostenible en el tiempo, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Entre Liga F y Champions League ha disputado 16 partidos, y en ellos acumula 10 goles y 6 asistencias, una muestra de ello fue esta jornada de la liga F en la que anotó dos tantos en la goleada por 4 a 1 de las de Pere Romeu. Así que se puede afirmar que estamos ante una de las mejores, ya no extremos, si no jugadoras del mundo, y ese balón de oro que se le escapó hace unos meses puede acabar en su palmarés más pronto que tarde.