El Mundial de China no ha podido empezar mejor para España. La capitana Esther Guerrero se metía en la final de los 1.500 metros con un tiempo de 4:09.90 que le valía para estar entre las tres primeras, en un indoor que se está caracterizando por las sorpresas. “Esta mañana con los compañeros en la habitación lo comentábamos, están pasando mil cosas, favoritos que no corren, estamos en China y nosotros hemos tenido la suerte de venir cinco días antes y estamos adaptadísimos”, confesaba la atleta en referencia a esa aclimatación sobre todo del jet lag que la Federación Española de Atletismo ha tenido en cuenta a la hora de preparar el viaje.
“Me he encontrado muy bien, tenía mucha fuerza, estoy feliz. Creo que la carrera se me ha pasado muy rápido, iba delante y me han intentado pasar. Quería intentar correr rápida las últimas tres vueltas porque en el europeo no pude y me quedé con las ganas de saber lo que pasaría” confesaba una Esther Guerrero a los micros de la RFEA. “Tengo ahora mismo una adrenalina… ya me dará el bajón mañana”, aseguraba entre risas. “Tengo 48 horas y las voy a disfrutar” aseguraba la catalana.
Guerrero cruzaba tercera la meta en una semifinal dominada en su serie por Hunter Bell (4:09:21) y Griffith (4:09:78).
Tal como había confesado antes de ir, y tras el Campeonato Europeo de Apeldoorn, Esther Guerrero tenía que tener suerte, además tenía perfectamente identificada donde estaba la clave del éxito en semis. “Sabía que si la carrera de este viernes era rápida tendría más posibilidades”, y dicho y hecho.
Su final será el domingo a las 13:28h hora peninsular y podrá seguirse por Teledeporte.