En la costa mediterránea del sureste de Turquía, concretamente en Antalya, se está disputando esta semana el Campeonato Europeo de Footgolf. Rebeca, Lorena, Lucía y Esther son cuatro españolas que, sin pretenderlo, están ante el partido más importante de sus vidas. Este viernes se disputa la final y ellas, representando a la Selección Española se verán las caras con Francia, mientras escriben la historia de un deporte de nueva creación.
Un deporte de nueva creación
Muchos no saben muy bien aún que es eso del footgolf. Es lógico. Porque este deporte que combina fútbol y golf, está dando sus primeros pasos en la élite, configurándose poco a poco como una opción cada vez más popular especialmente en países como Países Bajos, España, Estados Unidos y Argentina. Las reglas son sencillas de entender, sobre un campo tradicional de golf pero con hoyos adaptadas a pelotas de fútbol se dispara con el pie la pelota tratando de hacer el menor número de golpes posible. El conteo es igual que el del golf, pero el disparo, es el del deporte rey.
“Casi todos venimos del fútbol” nos cuenta Rebeca Domingo, la capitana “yo jugaba en el Atlético de Madrid cuando estaba en Segunda, Esther y Lucía han jugado tanto en España como Portugal o EEUU. Lorena también jugó en Primera División, que fue quien un día vio una foto en Instagram en 2018 y a partir de ahí, nos metimos todas de lleno”, explica la jugadora madrileña. El tener el control y la potencia del disparo es fundamental, pero hay otros factores igual o más importantes,
Nos atiende en las horas previas de la gran final, con la mezcla de nervios, entusiasmo, ilusión y algo a su favor, la cero presión que otorga no ser las favoritas. “Aquí nadie contaba con nosotras para la final, así que la presión la tienen las francesas, ellas son la mejor selección, siempre están en la cima de la clasificación, ganando trofeos importantes”, asegura de un deporte cuya parte física es muy importante, “pero tiene un grandísimo componente mental” afirma Rebeca Domingo.
Ser 4 en lugar de 7
A la dificultad añadida de jugar contra las mejores, este viernes tendrán otro condicionante. A Turquía como no eran más que cuatro han viajado con el número mínimo para participar. Eso significa que no tienen cambios, “jugamos bastantes partidos al día, estamos que ya no podemos más, pero sólo queda un partido, el más importante así que hay que ir a tope con él, no hay dolor”, nos confiesa Rebeca. Francia por supuesto, lleva siete jugadoras, “ellas si tienen recambios” por lo que la baza del descanso ya la tienen ganada.
De cara a la final se están intentando quitar todas esas supersticiones que las han acompañado hasta ahora “que si las mismas medias, que si repetir prenda… hasta el chico que nos da la salida, yo intento transmitirles que estamos ganando por nosotras”, nos cuenta.
Para llegar hasta Turquía la Federación española de Footgolf les ha ayudado con los billetes y la equipación. “Aún somos un deporte amateur y aunque nos ayudan, nosotras no podemos vivir de esto”, nos explica. “Esther trabaja en temas de seguridad, Lorena es fisio, Lucía se dedica al marketing y yo soy informática”, nos informa Rebeca. Las cuatro han tenido que pedir vacaciones en sus diferentes trabajos para poder vivir esta oportunidad única llamada Footgolf.
El año pasado, en Orlando, fue la primera vez que nuestras españolas disputaban una Copa del Mundo. Cayeron en octavos frente a Escocia. Hoy pase lo que pase, se aseguran ser subcampeonas de Europa “mañana al podio subimos sí o sí, esto ya es un premio para nosotras”, asegura la capitana de este curioso deporte del que les aseguramos seguirán oyendo.