Había arrancado España como suele, creando peligro, en 5 minutos ya había disparado dos veces a puerta, una Fabián y otra Pedri. Mamardashvili tuvo que intervenir rápido, el guión del partido lo escribía España, con autoridad, con la misma personalidad que lleva mostrando desde que arrancó ante Croacia. Los futbolistas españoles habían hablado de paciencia antes del partido, pero no querían esperar para abrir el marcador.La banda izquierda con Nico Williams era un festival, centros, córners que el extremo del Athletic convertía en ocasiones como la que tuvo que despejar el portero georgiano a remate del omnipresente Carvajal. Georgia busca recuperar alguna pelota para salir cuando en un centro de Kakabadze, Robin Le Normand se equivoca y marca en propia meta ante la presencia de Kvarastskhelia. Esta no la vimos venir.
En lo que llevamos de torneo la selección española no había estado en dificultades. La “novedad” abría un nuevo camino por recorrer, ante el mejor portero de la Euro enfrente y con una selección que presionaba para robar el balón y buscar una contra que opusiera el partido donde lo tuvieron la noche que ganaron a Portugal.
Entonces apareció el tesoro que España tiene en el centro, el director, el que marca el “tempo” y al que todos miran. Rodri bajó las manos pidiendo tranquilidad, serenidad y cabeza. Como diciendo “chicos, que somos mejores, juguemos a lo que sabemos hacer, yo me encargo”.
Fueron 20 minutos de dificultad, hasta que Nico Williams puso un gran centro que remató muy bien Rodri desde la frontal, imposible para Mamardashvili. El 1-1 se hizo esperar hasta que el videoarbitraje revisó la posición de Morata, en fuera de juego pero sin interferir en la jugada. En la liga española goles así se han anulado este año, por eso muchos aficionados españoles estuvieron en un ‘ay’ hasta que el árbitro dio validez al gol. Al descanso se llega con 1-1 y con el mensaje tranquilizador pero a la vez ambicioso de Luis De la Fuente en el vestuario.
Ese empate fue como descorchar la botella de cava. “The show must go on”, debieron pensar Williams y compañía. Y llegó un espectacular centro de Lamine que Fabián Ruiz remató de cabeza para el 2-1. España había remontado y superado la primera adversidad del torneo. Tiempo para dar paso a jugadores de refresco.
El cambio de Pedri está en el libreto del seleccionador en cada partido. El canario va a más, pero después de un año tan ausente por lesión, conviene cuidar al detalle los minutos que juega para ayudarle y a la vez favorecer su mejor versión física. Contra Alemania será muy necesario.
Aún queda ambición, la seña de identidad de este equipo, representada en un extraordinario pase de Fabián a Nico Williams que el extremo del Athletic remata para marcar el 3-1. Al bailecito de la celebración de NIco se suma Yamal.
El chaval que ha terminado la ESO en la Eurocopa no marca porque Mamardashvili se ha empeñado en no encajar otros 7 goles como en el partido de clasificación. Lamine es tan bueno, que no se irá de Alemania sin marcar un gol de los que hacen historia. Está escrito. Aunque la historia ya la está escribiendo jugando una Eurocopa, a sus dieciséis añitos, con el mismo desparpajo con el que se le ve en la tele echando un piedra, papel o tijera con Nico para ver quién bebe antes del bidón.
De la Fuente ha dado entrada a Oyarzabal y Olmo. Los dos protagonizan la jugada del cuarto gol para España, asiste el realista y Dani Olmo remata .La selección española ha mostrado su mejor versión, ha sabido levantarse en la adversidad, ha ofrecido un juego ofensivo, alegre y ha atacado con un alegría y derroche que la hacen ser temible y atractiva a partes iguales. Salvo el error de Le Normand, se muestra fiable en defensa.
La siguiente estación es en Stuttgart el viernes frente a la anfitriona en el partido de cuartos, la única selección que tiene números muy parecidos a la española.
La víspera de la final, el 13 de julio, Lamine cumple 17 años. Preparen la piñata, que España va a por todas. Si se cargan a Alemania en cuartos, va a ser inevitable creer que Alemania sea nuestra Italia de 2008.