A través de un comunicado el Comité Olímpico Español (COE) ha manifestado su rechazo a las conductas “que atenten contra la integridad y la libertad de las personas, y nuestro firme compromiso con la garantía de los derechos de los trabajadores de nuestras instalaciones”. Todo ello tras conocerse que un trabajador de sus instalaciones contratado a través de una empresa externa eyaculaba en las botellas de dos empleadas.
Los hechos se produjeron y se denunciaron en el mes de enero por parte de las dos empleadas de 39 y 22 años respectivamente, pero no ha sido hasta ahora cuando tras algunas informaciones en los medios de comunicación, el COE ha confirmado de forma oficial a través de dicho comunicado, lo acontecido.
El empleado de origen rumano y de 67 años llevaba catorce años vinculado laboralmente al Comité Olímpico Español trabajando en sus instalaciones en el turno nocturno. Todo se supo cuando se investigaban unos hurtos en el edificio y al ir a revisarse las cámaras de seguridad, aparecía dicho empleado masturbándose y eyaculando en las botellas de agua metálicas y opacas de las dos denunciantes. Las grabaciones mostraban hasta seis episodios distintos. “Los hechos fueron descubiertos hace algunos meses tras una revisión de las imágenes del circuito interno de videovigilancia de la sede del COE que, de forma inmediata, procedió a ponerlas en conocimiento de la Policía a través de la correspondiente denuncia. Previamente, se informó a las trabajadoras afectadas, poniendo a su disposición todos los recursos humanos y materiales de la entidad para proteger sus derechos”, relata el comunicado. Las dos denunciantes declararon ante la Policía haber sospechado en varias ocasiones después de que sus botellas de agua estuviesen cambiadas de sitio y el agua supiese mal.
El empleado fue detenido y aunque en principio negó los hechos, terminó admitiendo su culpabilidad, alegando haberlo hecho como venganza hacia su mujer también trabajadora de las instalaciones del Comité Olímpico, a la que según él “le hacían la vida imposible”, algo que las dos denunciantes han negado categóricamente.
El empleado ha sido detenido y relegado de su empleo, inhabilitado provisionalmente para ejercer tareas de seguridad. Ahora será la justicia quien establezca la pena para el individuo, “desde el COE confiamos en que la investigación policial y judicial esclarecerá lo sucedido. Las autoridades cuentan desde el mismo momento en que los hechos fueron descubiertos con la total colaboración del COE”, reza el comunicado.
“El COE es la casa del Movimiento Olímpico en nuestro país, pero también es un entorno laboral seguro en el que se protegen y garantizan los derechos y libertades de todas las personas que trabajan cada día para apoyar al deporte español y para promover los valores de la Carta Olímpica. Ese compromiso también es irrenunciable y esencial en el funcionamiento diario de esta entidad, como se ha puesto de manifiesto ante el descubrimiento de estos hechos” concluye el comunicado.