Dice de sí misma que nunca fue la más alta ni la más fuerte, pero que trabajó mucho para dar su mejor versión. Eso le llevó a ser una de las mejores jugadoras de baloncesto de su generación. Elisa Aguilar nos recibe en su despacho recién pintado y estrenado, igual que su cargo. De sonrisa tranquila y serenidad contagiosa, asume con gran naturalidad ser la primera mujer en cien años en ocupar la presidencia del baloncesto.
Para Aguilar no es nuevo eso de ser pionera. Como directiva de su federación, ya fue la primera también. Cursó la carrera de Económicas en la Universidad de Georgetown en Estados Unidos, además de un máster en gestión deportiva, por lo que el azar ha jugado muy poco en su nueva etapa en la presidencia. “Te vas posicionando y la gente que te conoce ya está viendo la salida que puedes tener. Así fue como el que era presidente, José Luis Sáez, me ofreció embarcarme en este proyecto y aquí estoy”.
De él y de otros hombres con mando, Aguilar guarda un gran recuerdo. “Gracias a mucha gestión de muchos hombres, nosotras estamos donde hemos podido estar. Yo creo que al final es un trabajo en equipo. Para mí no es una guerra de géneros”.
3 directivas en todas las federaciones
Que no haya batalla no implica darle la espalda a la realidad, esa que, con las cifras en la mano, nos habla de una escasez de mujeres en los más altos mandos federativos. “Que haya tres de 66 no es un número que nos guste, pero por lo menos tenemos tres, que hace cinco años no había ninguna. Yo creo que hay que verlo también desde la visión más positiva”.
La cuarta podría no tardar en llegar. De hecho, para las próximas elecciones a la federación española de fútbol, Eva Parera ya ha formalizado su solicitud al cargo. “No soy de dar consejos, pero le diría que se rodease del mejor equipo posible, y que sea ella misma con su personalidad y sus decisiones, y si acierta, fenomenal y si no acierta, pues por lo menos son sus decisiones”.
Y con esa determinación presentó el pasado 2 de octubre su candidatura a la segunda federación más importante de España. “Estar legitimada por la unanimidad de la Asamblea me hizo sentir muy respaldada”. Medio año después de ese respaldo, la hoja de ruta que se marcó ha ido cumpliéndose objetivo a objetivo. “Han sido pasos importantes, el preolímpico en Valencia donde se decidirá el billete a París, la clasificación a los Juegos del femenino y la apuesta de la federación por el baloncesto femenino”.
“Estar legitimada por la unanimidad de la Asamblea me hizo sentir muy respaldada”
Para que ese impulso sea una realidad, ha sido enormemente importante la firma del convenio colectivo. La rúbrica entre jugadoras y la liga Endesa, implica una profesionalización del deporte, “protege los derechos de las jugadoras” y también supone una mejora en temas tan esenciales como la conciliación.
“Hay que ser sensibles con las vidas de las personas, apoyar a las jugadoras que decidan ser madres durante su carrera profesional”, algo que poco a poco estamos empezando a ver en el baloncesto español. “Aunque nos parezca mentira antes no había casi ejemplos, nos estamos adaptando a estas nuevas situaciones”.