El Valencia comunicó este lunes que tomará medidas disciplinarias y que ha abierto un expediente a Rafa Mir después de que el pasado miércoles quedará en libertad provisional con medidas cautelares como presunto autor de un delito de agresión sexual con acceso carnal. Tras prestar declaración ante la jueza y quedar en libertad provisional con medidas cautelares, el Valencia le eximió de acudir a los entrenamientos del jueves y del viernes y se tomó unos días para analizar los hechos conocidos y la situación del jugador.
Este lunes por la mañana, Mir, que juega en el Valencia cedido por el Sevilla hasta el final de la temporada, acudió a Paterna y se reunió con la presidenta Layhoon Chan, con el director corporativo Javier Solís, y con el entrenador Rubén Baraja, quienes le comunicaron la decisión del club. En su escrito, el Valencia condena todo tipo de violencia y subraya su respeto por la presunción de inocencia, al tiempo que recuerda que “es la Justicia la que debe marcar los tiempos y las actuaciones”.
No obstante el club explica que, dentro de sus competencias, ha estudiado la situación desde el punto de vista del régimen sancionador aplicable al ámbito del fútbol profesional y “ha decidido acometer medidas disciplinarias”. El club abrirá un expediente a Mir al entender que su modo de proceder, en su tiempo de descanso, “afecta indiscutiblemente al rendimiento profesional que se espera de él como jugador” del Valencia y que daña “la confianza” de la afición en ellos.
El delantero fue detenido la semana pasada tras la denuncia de una mujer que había conocido en la madrugada del domingo 1 de septiembre en una discoteca. Tras pasar dos días en el cuartel de la Guardia Civil, prestó declaración el miércoles ante la titular del Juzgado de Instrucción 8 de Llíria y quedó en libertad provisional con medidas cautelares al no pedir su ingreso en prisión ninguna de las partes. Al jugador se le retiró el pasaporte, se le ha prohibido salir del país, tiene una orden de alejamiento de 500 metros y de contacto con la denunciante y con otra mujer que denunció a su amigo y también futbolista Pablo Jara y la obligación de acudir semanalmente a firmar en sede judicial.
Este lunes, Mir publicó un comunicado en el que dijo querer “dejar clara” su inocencia y señaló que la denuncia es “infundada”, en la línea de su declaración judicial en la que afirmó que las relaciones fueron consentidas. Mir expresó también sus “más sinceras y profundas disculpas” al Valencia, al cuerpo técnico, a sus compañeros “y principalmente a la afición valencianista” y asume haber incumplido “aunque fuera en un día libre, con el rigor de los horarios que se espera de un profesional”. El jugador admitió que en ese aspecto fue aún peor por el inicio de temporada alejado de las “expectativas” que han protagonizado. “Desde ya, en mi condición de futbolista profesional, todas mis energías están puestas en ayudar a mi club y a mis compañeros”, concluye Mir, que agradece a su familia “el cariño y apoyo” en una situación que define como “traumática” y adelanta que trabajará pasa solucionar estas situación “en los tribunales y no en los medios de comunicación o en las redes sociales”.