Tras muchos meses hablando de la Copa Davis como uno de los eventos del año y que iban a poner a España en el mapa del deporte mundial, la espera ya se ha terminado. Este martes arranca en Málaga la gran competición por equipos del tenis masculino mundial (hace cinco días que comenzó la Billie Jean King Cup, su versión femenina), pero este año hay un hecho que es casi más importante que el torneo en sí mismo. Y es que Rafa Nadal, el mejor deportista español de la historia y cuya figura trasciende su disciplina, ha decidido que tras varias temporadas muy mermado por las lesiones, llegue hasta aquí su vida profesional.
Las más de dos décadas de trayectoria del manacorí, en las que ha ganado de todo, como 24 Grand Slams, dos oros olímpicos, decenas de Masters 1000 y muchos torneos menores le ponen en el olimpo, solo por detrás de un Novak Djokovic imperial que le ha superado recientemente. Pero más allá de los números, la rivalidad que los dos y Roger Federer han mantenido es algo que ha trascendido y ya es uno de las más importantes de todo el mundo del deporte. Pero eso no importa, porque ahora a Rafa solo le queda un sueño, levantar su sexta Davis este domingo.
Málaga ha desplegado una lona gigante de 2.600 metros cuadrados con una figura de Rafa Nadal de espaldas de 15 metros de altura
Un último sueño del que quiere formar parte
Hace ya un año y medio desde que antes de Roland Garros 2023, Nadal anunciara en rueda de prensa que se iba a tomar más de seis meses de descanso para recuperarse de unas molestias que no le habían dejado jugar a tope desde el 22, con el objetivo de que este 2024 fuera su año de despedida por todo lo alto, pero las cosas no han salido del todo bien. Una lesión antes del Open de Australia trastocó todos los planes y al final su regreso se limitó a la tierra batida, donde destacó en el Mutua Madrid Open, pero tanto en Roland Garros como en los Juegos Olímpicos duró muy poco.
Y tras su eliminación en inviduales y dobles (llegó a cuartos con Alcaraz), quedaba la duda de si iba a seguir peleando, y lo aclaró todo hace unas semanas al anunciar que la Davis, si David Ferrer lo consideraba, iba a significar su despedida. Y esto ha dado una relevancia increíble al evento. Más aún de la que de por sí ya tenía, porque pese a que su idea es despedirse en la cancha, lleva tanto tiempo sin saltar a una que no se sabe cuál es su nivel real.
¿Individuales, dobles, ambas?
El equipo español inicia su camino este martes ante Países Bajos en cuartos de final, una eliminatoria a priori ‘cómoda’, y posteriormente se enfrentaría el viernes a Canadá o Australia. No es el cuadro más complicado, ya que el resto de favoritas van por el otro lado. Pero más allá de los oponentes, la gran duda es cuál va a ser el papel de Rafa. Él ya ha dicho por activa y por pasiva que si no se ve en condiciones no quiere jugar el individual y que va a hacer lo que diga el capitán. Y ahí aparece la opción del dobles, donde es un especialista.
Los tenistas Rafa Nadal y Pedro Martínez en un entrenamiento para preparar la Copa Davis
Estos días ha entrenado ambas disciplinas, tanto él solo, donde le hemos visto a buen nivel entrenando con grandes jugadores de la talle de Álex de Miñaur, la estrella de Australia, además de con Alcaraz o Bautista, los otros singlistas españoles. Y por parejas ha jugado con Alcaraz, Martínez y Granollers, aunque aquí Ferrer sí que ha ido a despistar, pues ha probado distintas duplas. Lo más probable es que en la primera jornada actúa en individuales, aunque de cara a rondas más avanzadas, no es ni mucho menos descartable verlo por parejas, donde junto a Marcel Granollers haría una combinación ganadora.
En todo caso, su retirada ha trascendido al torneo, lo que ha hecho que toda la atención del tenis y del deporte mundial se centre en Málaga estos días, donde hay preparados distintos homenajes para él y se espera que muchas leyendas de dentro y fuera de su disciplina acudan a la capital de la Costa del Sol para acompañarle en su adiós.