El evento por antonomasia del ciclismo mundial es sin duda el Tour de Francia, y es que pase a que en los últimos años hay muchas carreras de un día que han ganado en importancia y seguimiento, como pueden ser las clásicas de primavera y otoño, o el Mundial y los diferentes campeonatos nacionales, realmente las pruebas más importantes siguen siendo las grandes vueltas. Giro de Italia, Tour de Francia, y Vuelta a España. Ese es el el orden de realización, pues en importancia el evento francés es con diferencia el más importante de todos ellos, y donde más gloria se lleva el vencedor.
También es el que más interés despierta en el público, como se puede comprobar en cada cuneta por la que atraviesan las diferentes etapas, ya sea en Francia o en cualquier país que tenga la suerte de acoger al menos unos kilómetros. De hecho, en los últimos años se ha puesto ‘de moda’ organizar algún tramo de carrera siempre lejos de las fronteras galas, sobre todo la salida. Se conoce como ‘Grand Départ’ a la primera jornada de competición, en la que se suele salir de un lugar especial. Y en cada vez es más común que un país tenga la suerte de recibir a la caravana ciclista antes de que pongan rumbo a París.
Eurovisión ciclista
Sigue siendo un evento mayoritariamente francés, que siempre acaba en París, salvo este 2024, en el que por culpa de la celebración de los Juegos Olímpicos en la capital, el 21 de julio el poseedor del maillot amarillo este 2024 se decidirá en Niza. Pero lo que si varía es la salida, ya que cada año el inicio del evento se da en un lugar diferente, que de hecho suele no ser Francia, o al menos así está ocurriendo las últimas. Hace cuatro días que comenzó en Florencia la edición 2024, que ha tenido tres etapas en Italia, y a la cuarta volvió a Francia; o 2023, cuando Bilbao fue la sede. También tres jornadas recorrieron el país vasco, en lo que fue un éxito de participación y público, tanto que la ‘Grande Boucle’ va a estar de vuelta en España.
Barcelona y los grandes eventos
Si hay una ciudad española que sepa lo que es ser sede de eventos multitudinarios, esa es la capital catalana. Los Juegos Olímpicos de 1992 son quizá el culmen, pero no es el único ejemplo de un idilio que va mucho más allá del deporte. El Mobile World Congress, multitud de conciertos, o volviendo al deporte, la Copa América de Vela, que este 2024 será en el puerto; y hay muchos más acontecimientos que demuestran la facilidad del lugar de recibir muchos visitantes sin ningún problema logístico. Y por ese motivo, el Tour de Francia ha decidido que en 2026, su ‘Grand Départ’ tenga lugar en la Ciudad Condal.
Pero el único motivo no es la facilidad de organización, si no que, como en todo, hay algo más, y en este caso es el dinero. Efectivamente, una de las grandes fuentes de financiación de la carrera es lo que paga cada ciudad o localidad por ser sede de una salida o una llegada. Y en este caso, ser el punto en el que todo empieza, donde tiene lugar la presentación oficial, donde durante una semana están puestos los ojos de la prensa europea. Y el precio no es barato, hasta 12 millones de euros hay que pagar por tener este privilegio, algo que suele salir a cuenta. En el País Vasco fueron 120 millones de los que recaudaron, los mismos que en Yorkshire en 2014, e incluso más que en Bruselas en 2019. Por lo que Barcelona espera que la inversión les compense más que holgadamente.