La jornada 14 de la Liga F enfrentaba a dos equipos en dinámicas positivas. El Real Madrid, segundo en la tabla, buscaba recortar distancias con el líder, el FC Barcelona, mientras que el Granada, séptimo, llegaba con la confianza de tres victorias consecutivas. Las merengues no podían permitirse tropiezos, pero las andaluzas demostraron desde el inicio que no se lo pondrían fácil.
Con el Alfredo Di Stéfano como escenario, el partido comenzó con ambos equipos intentando imponer su estilo. El Real Madrid tomó la iniciativa con posesión, lideradas por Melanie Leupolz en el mediocampo.
Por su parte, el Granada respondió con un bloque defensivo sólido y bien organizado. La primera acción destacada llegó en el minuto 2, cuando Linda Caicedo intentó desbordar a la defensa visitante, aunque Alba Pérez estuvo rápida para neutralizar el peligro.
Primera mitad de equilibrio y emociones
El partido encontró su primer punto de inflexión en el minuto 15. Tras un saque de esquina ejecutado con precisión, Mäelle Lakrar apareció en el corazón del área para conectar un cabezazo que terminó en el fondo de la red.
El 1-0 parecía presagiar un dominio claro del Real Madrid, pero el Granada, lejos de bajar los brazos, respondió con valentía. Apenas 12 minutos después, Edna Imade aprovechó un pase medido de Ariadna Mingueza para superar a la defensa blanca y definir con calidad, poniendo el 1-1 en el marcador.
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El empate descolocó a las locales, que comenzaron a cometer errores en la salida de balón. Mientras tanto, el Granada siguió buscando oportunidades, con Laura Pérez y Ornella Vignola muy activas en ataque. Sin embargo, el Real Madrid tuvo ocasiones claras antes del descanso, incluyendo un disparo potente de Linda Caicedo que Sandra Estévez detuvo con una gran intervención.
Al descanso, el marcador reflejaba un justo empate. Aunque el Real Madrid había llevado la iniciativa, el Granada mostró orden y eficacia en su planteamiento defensivo.
Segunda parte marcada por la presión blanca
Tras el descanso, las dirigidas por Alberto Toril salieron con otra mentalidad. El técnico introdujo cambios tácticos que permitieron al Real Madrid presionar más arriba y recuperar balones en zonas peligrosas.
Fue Linda Caicedo quien lideró la ofensiva blanca, generando peligro constante por las bandas y siendo la jugadora que marcó la diferencia en el encuentro. En el minuto 60, la colombiana asistió con precisión a Signe Bruun, que no perdonó frente a la portera y anotó el 2-1.
🤩 ¡La jugada de @Linda__caicedo y el remate de @signebruun20!
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Este gol dio tranquilidad al Real Madrid, pero el Granada siguió compitiendo con intensidad. En el minuto 79, Misa Rodríguez tuvo que emplearse a fondo para detener un disparo lejano de Ariadna Mingueza, demostrando por qué es una de las mejores porteras de la competición. A pesar de estar en desventaja, el Granada continuó buscando el empate con balones largos y acciones a balón parado que llevaron peligro al área madridista.
Un penalti fallido y un final de infarto
El momento más inesperado del partido llegó en el minuto 69, cuando el árbitro señaló penalti a favor del Real Madrid por una mano de Leles Carrión dentro del área. Teresa Abelleira asumió la responsabilidad, pero su disparo se estrelló en el larguero, manteniendo con vida a las visitantes. Este fallo dio alas al Granada, que por momentos soñó con la posibilidad de rescatar un punto.
El Real Madrid no dejó de insistir en busca de la sentencia. Alba Redondo y Linda Caicedo tuvieron oportunidades claras, pero Sandra Estévez, en una noche inspirada, mantuvo a su equipo en el partido.
Sin embargo, en el tiempo de descuento, Eva Navarro aprovechó un pase dentro del área para marcar el definitivo 3-1, cerrando el partido y asegurando tres puntos vitales para las merengues.
Clasificación y perspectivas
Con esta victoria, el Real Madrid alcanza los 37 puntos en la clasificación, manteniéndose a la estela del FC Barcelona, líder con 45 puntos. Por su parte, el Granada se queda con 19 puntos en la zona media-alta de la tabla, pero con la satisfacción de haber plantado cara a uno de los grandes de la liga.
Las merengues tienen ahora la misión de seguir sumando puntos y esperar un tropiezo del Barça para mantener viva la lucha por el título. Mientras tanto, el Granada seguirá trabajando para consolidar su buen momento y soñar con objetivos mayores en la competición.