Un clavo ardiendo, eso es lo que se ha convertido el Mutua Madrid Open de 2025 para Paula Badosa después de la recaída cuando estaba en su mejor momento. La jugadora catalana se enfrentaba en este 2025 a un curso en el que se jugaba mucho, tanto como se había ganado tras una recuperación milagrosa de la lesión de espalda que casi la retira el año pasado, Pero volvió y lo hizo de la mejor forma posible, ganando. Su final de temporada estuvo a la altura del de las mejores, pasando de estar lejos del top 100 a pelear por las WTA Finals, un hito del que se quedó a las puertas, pero certificó su vuelta a la élite.
Así se plantó en 2025, tenía ante sí la oportunidad de certificar su regreso y ganar de nuevo, y aunque le costó, en el Open de Australia certificó su subida de nivel llegando a la semifinal en la que Aryna Sabalenka la apeó, pero volvió al ‘top ten’ de la WTA, el que era su objetivo del curso. A partir de ahí encadenó malos resultados y todo cambió cuando llegó el WTA 500 de Mérida, cuando en los octavos de final se lesionó de la espalda. Una vez más volvían todos sus demonios a encimarla. Tras eso no pudo estar en Indian Wells y en Miami se bajó en octavos de final tras sufrir mucho en sus dos primeros partidos. Pero ahora solo le queda una cosa, mirar al futuro.

Todos los huevos en la misma cesta: el Mutua
Tras este duro golpe la española tiene entre ceja y ceja una cosa: estar en Madrid. Ya el año pasado lo intentó y lo pasó mal, pues forzó en exceso y en la primera ronda Jessica Bouzas la arrasó sin compasión. Por eso mismo ahora buscará resarcirse y sobre todo, ser competitiva en casa, donde hasta ahora no le han ido bien las cosas, salvo en 2021, su mejor año, en el que alcanzó las semifinales. Desde entonces no le han salido las cosas, pero este puede ser el año.
Por lo pronto antes tiene que recuperarse, puesto que ha vuelto el problema en la espalda, aunque tal y como confirmó en El Larguero hace unos días, las cosas están mucho mejor que hace unos meses. “Esta vez me asustaba más de la cuenta porque era en el lado contrario. Siempre he tenido molestias en la zona derecha y ahora es en la izquierda. Me asustaba que fuese otra fractura de estrés, pero afortunadamente no lo es. No os tengo que dar la noticia de que voy a estar siete meses fuera del circuito. Sí que es una pequeña hernia que se me ha movido de la vértebra, pero me están viendo los mejores tratamientos y mi objetivo es poder estar en Madrid”.
Mantener el top 10, una quimera
Más allá de que esta semana haya subido su ranking dos puestos, hasta el 9º, pues los octavos de Miami le han permitido sumar suficientes puntos para aprovechar los pinchazos de Rybakina y Emma Navarro, lo más probable es que las ausencias programadas de estas próximas semanas la mandan fuera de esta posición. No obstante, hasta que llegue la gira de pista rápida posterior al verano, tiene mucho margen para volver a sumar los puntos necesarios para un regreso que le permita afrontar este momento, donde mejor ha rendido a lo largo de su carrera, en una posición de privilegio.