Aunque no estemos del todo acostumbrados a que el golf sea olímpico, lo cierto es que en París 1900 ya era uno de los deportes que formaba parte de los JJOO. También lo fue en San Luis en 1904, aunque por aquel entonces desapareció y no volvió hasta hace ocho años, cuando el golf reapareció en los Juegos desde Río de 2016 para seguir hasta la actualidad.
Carlota Ciganda y Azahara Muñoz son las dos bazas españolas en París 2024 entre el 7 y el 10 de agosto en el impresionante recorrido en Versalles de Le Golf National. Para ambas, esta será su tercera incursión en unos JJOO tras las experiencias de Río y Tokio. En Brasil la malagueña Azahara Muñoz quedó en la posición 21 mientras que Carlota Ciganda lo hizo en el 39.
En los pasados Juegos de Tokio, fue la navarra quien quedó por delante, en el puesto 29, mientras que Muñoz lo hizo en el 50 del ranking.
La confirmación de su participación en París llegó en los últimos días de junio, vía ranking mundial en el que Ciganda ocupa el 30 del mundo y Muñoz el 107.
El Director Técnico de la Real Federación Española de Golf ofrece algunas de las claves de su participación en la capital francesa. “Aunque no se encuentran situadas en las primeras plazas del Ranking Olímpico, el campo se adapta muy bien al juego de ambas, un poco más al de Azahara, una jugadora muy segura, que falla muy poco. Carlota, por su parte, es tremendamente competitiva, se crece en un torneo como este, lo vive de una manera muy especial porque lleva el ADN del deportista dentro. Esperemos que puedan conseguir una medalla”, explica Ignacio Gervás.
Destaca también Gervás el hecho de poderse apoyar mucho entre ambas golfistas “se van a ayudar la una a la otra, Llevan trayectorias similares, muchos años ya en el LPGA, y los JJOO podrían suponer una guinda sensacional para ambas. Esperemos que sea la semana de una de ellas o, mejor aún, de las dos” admite el director técnico.
Una `Solheim´ para el recuerdo
Sin duda, una de los mejores recuerdos recientes para el golf femenino, nos lo dio Ciganda el pasado mes de septiembre, cuando lideró el equipo europeo de la Solheim Cup llevándolo hasta el triunfo. La jugadora navarra vivió su mejor momento deportivo hasta la fecha y en esta temporada reconoció que su objetivo era ir a por un major.
Para Azahara Muñoz, esta es la decimoquinta temporada desde que es profesional. La asume tras la pasada campaña, la que califica como la más difícil de su vida, combinando el ritmo de viajes y competición siendo madre y tratando siempre de lograr una conciliación que maternidad y deporte de élite no siempre permiten.