El fenómeno planetario llamado Simone Biles

La gimnasta norteamericana, triple campeona olímpica está siendo uno de los mayores atractivos de los Juegos de París

Simone Biles durante su clasificación en París 2024. (Francia) EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

Simone Biles, que disputará en los Juegos de París cinco finales, es uno de los mayores atractivos de estos Juegos. Dio el susto en Tokio 2020 cuando su mente dijo basta y no pudo completar su ciclo olímpico tal como lo había preparado. Aquello, también hace que ahora pueda agrandar aún más su leyenda. Biles está de vuelta, y así lo demostró clasificándose para cinco finales que otorgan medalla.

Su palmarés hasta la fecha es asombroso, cuatro oros, una plata y dos bronces olímpicos obtenidos en Río 2016, además de 30 medallas en Mundiales a lo largo de toda su carrera. En su regreso al tapiz olímpico, París 2024 ha vuelto a desatar la “Bilesmanía”. Sólo con ver la gran cantidad de celebrities que no se perdieron su estreno, entre los que se encontraban Tom Cruise, Anna Wintour o Lady Gaga, se puede comprobar el gran fenómeno de masas que es. Además, la revista Forbes ha señalado que la atleta americana es la que posee la mayor fortuna de todas las atletas olímpicas congregadas en París.

Una infancia difícil

Además de una carrera meteórica en la gimnasia artística que le han hecho ser una de las atletas más laureadas de la historia de los Juegos, Biles es una superviviente.

Biles (Ohio, 1997) procede de una familia desestructurada que, con el tiempo, se ha convertido en su mayor fortaleza. Hijos de una madre adicta, Simone y sus tres hermanos pasaron parte de su infancia en hogares de acogida, “recuerdo que siempre tenía hambre y miedo”, hasta que su abuelo materno, Ron Biles, y su segunda esposa, Nellie Cayetano, adoptaron a Simone y a su hermana pequeña, Adria; una hermana de Ron adoptó a los dos mayores.

Sus padres son “el mundo entero” para Biles, los que le dieron “una segunda oportunidad” y a los que agradece día tras día por ser quien es. Cuando tenía seis años ellos la llevaron a una jornada de puertas abiertas en un gimnasio, del que Simone volvió con una nota del profesor que decía: “Tiene talento. Que se apunte a las clases”. Comenzó a formarse y el resto, ya es historia.

Cuando sus padres descubrieron en 2011 que Biles podría ser una gran estrella maduraron un proyecto que vio la luz hace diez años, cuando en 2014 pusieron en marcha el Centro de los Campeones del Mundo, un gimnasio en Spring (Texas), donde se entrena su hija desde entonces. Sin embargo aún le quedaría un gran revés. En el año 2018 junto a otras muchas gimnastas Biles denunció haber sufrido abusos por parte del por entonces médico de la selección norteamericana Larry Nassar. La justicia estadounidense les ha dado, años después la razón.

Su círculo de confianza

Creando su propia familia hace tan sólo un año, Simone Biles conoció a su marido, el jugador de la NFL Jonathan Owens, en una app de citas por invitación. Era 2020. Aunque pronto se vieron personalmente, la pandemia obligó a que la mayor parte de sus primeras citas fueran en la pantalla del teléfono o el ordenador. Él aún no era consciente de la dimensión deportiva de Biles, pero se enteró pronto.

Se comprometieron en febrero de 2022 y se casaron en abril de 2023, acompañados solo por los testigos. Pero repitieron boda en mayo del mismo año, en una gran fiesta en Cabo San Lucas (México), ante un centenar de invitados.

Sus entrenadores, Cecile y Laurent

Gimnasta olímpica en 1996, la entrenadora francesa Cecile Canqueteau emigró en 2004 a Estados Unidos junto a su pareja Laurent Landi, también ex gimnasta. Comenzaron a trabajar en el centro de Bart Conner, marido de Nadia Comaneci, y terminaron haciéndose cargo del equipo olímpico norteamericano.

Los Landi entrenan a Biles desde el año 2017 en el Centro de los Campeones Mundiales regentado por sus padres. La anterior preparadora de Simone, Aimee Boorman, acababa de dejarla para instalarse en Florida y Nellie Biles entrevistó a la pareja francesa. Madre e hija se quedaron sorprendidas por la cantidad de ideas que aportaron para mantener la carrera de Simone en lo más alto. Los Landi, que dan una importancia prioritaria al bienestar físico y mental de sus alumnas, lograron lo que parecía imposible: mejorar a la mejor.

La francesa Cecile Landi se mostró orgullosa de la actuación de la campeona del mundo, aunque dijo que puede “añadir” más elementos en próximos días. “Yo diría que no está nada mal, está bastante bien”, dijo sobre los 59,566 puntos logrados por Biles. “Estoy orgullosa de ella”, añadió. “Hay un par de cosas que puede añadir aquí y allá, pero estoy muy contenta por ella”, comentó la entrenadora.

Landi dijo sobre la salud mental de la campeona del mundo, que se retiró de Tokio 2020 por ese motivo, que “se siente bien” y que continúa yendo a terapia. “Y por supuesto estamos para escucharla cuando lo necesita”, destacó en la previa a la participación de Simone en París.

Su psicólogo, Robert

Robert Andrews , experto en salud mental, trató a Biles tras el episodio de bloqueo mental que sufrió la gimnasta en plenos Juegos Olímpicos de Tokio. Considera a la deportista un ejemplo por haber hablado abiertamente de sus problemas y haber abierto a otros esa puerta.

Para ayudarla en su recuperación, Andrews estimó imprescindible que Biles recuperase la confianza, que se divirtiera con lo que hacía. Su recomendación: que se alejase de la típica imagen de la gimnasta que sufre, atenazada por la presión y por el miedo a cometer errores. Por el contrario, el especialista animó a Biles a que plasmase en sus ejercicios su personalidad extravertida.

Su labor solidaria

El recuerdo de sus días en la casa de acogida han concienciado a Biles de la importancia de ayudar a los niños que se encuentran en esa situación. Por ello, colabora activamente con la organización Friends of the Children, que pone en contacto a esos menores con ‘amigos’ a largo plazo, mentores que se comprometen a pasar con ellos varias horas a la semana durante un periodo mínimo de doce años.

“(La etapa en la casa de acogida) es una parte de lo que soy, y no estaría aquí sin ella”, dijo Biles en un encuentro con algunos integrantes del programa. “Y espero que los niños que me escuchan digan: ‘Vaya, yo puedo ser alguien, y esto no tiene por qué frenarme. Puedes soñar a lo grande y hacer cosas increíbles'”