Carmen Giménez no tenía pensado dedicarse al deporte de manera profesional. “A mi me gustaba montar en bici, nadar, esquiar, estaba apuntada al gimnasio y cuando me proponían un plan de escalada siempre me apuntaba”, pero su trabajo estaba en una multinacional americana ubicada en las Torres KIO y transcurría como el de muchas directivas entre proyectos, reuniones y mails. Ser campeona de España, tener un récord con su nombre o vivir como deportista de élite no entraba entre sus planes de vida.
Pero la vida le enseño que la realidad por dura que sea es necesario asumirla y seguir. A Carmen Giménez en el año 2010 su pareja la tiró por la ventana y cayó al vacío 3 pisos más abajo, provocándole una lesión medular que la dejó para siempre en silla de ruedas. A partir de ahí murió una Carmen y nació otra.
Educar para erradicar
Asumió que debía hacer algo para paliar la lacra que supone la violencia de género en nuestro país. “La única solución es la educación, hay que ir a la base del problema” y por ello, comenzó una actividad divulgativa en los colegios.
“Me doy cuenta de que tienen primero que muchas veces nadie ha hablado con ellos de violencia de género, les explico las formas que hay de violencia, y cuando a mí me ven no se quedan en el contenido, ven que yo estoy en una silla de ruedas porque mi pareja entendió que podía hacer conmigo lo que le diese la gana”.
Carmen Gimenez durante una carrera
Los niños abren los ojos de una forma, de otra distinta los adultos cuando las charlas se producen en empresas. “Ahí se dan cuenta de que la violencia de género es transversal, que le puede pasar a cualquiera y no tiene por que ser una mujer de un colectivo vulnerable”, comenta Giménez, “le puede pasar a la directiva, a la mujer de la limpieza, a la española o a la nigeriana, la violencia de género está normalizada”.
Su esperanza es que llegue el día en el que esa normalización no exista. “Que en cincuenta años miremos atrás y pensemos en la violencia de género como hoy lo hacemos cuando hablamos de la esclavitud, por ejemplo”. “Que en el futuro se reflexione sobre que hubo una época en que los hombres abusaban de las mujeres y que la gente alucine”.
“Mi hijo tenía que conocer el mundo y que sus horas de vida valiesen como si hubiesen sido 80 años”
A pesar de la dureza de su relato, Carmen tendría que vivir el momento más desgarrador de su vida cuando en el año 2018 su hijo Bruno nació prematuro de 34 semanas y falleció a las pocas horas de nacer. “Sentí la necesidad de correr por él, porque mi hijo tenía que estar en las calles, tenía que conocer el mundo y que sus horas de vida valiesen como si hubiesen sido 80 años. Era una motivación y una implicación tan fuerte que acabé haciéndome deportista profesional”.
A partir de ese momento Carmen tenía un motivo para correr. Con sus otras dos hijas, Ana y Valentina disfrutaba en los momentos familiares, mientras que su tiempo para Bruno era haciendo deporte
Carmen Giménez con sus hijas, Ana y Valentina
Como atleta Carmen Giménez es la actual campeona de España en categoría T54 de 800, 1500 y 5000 metros y actual récord nacional de 5000 metros.
Toda su vivencia, sus circunstancias, quería transformarlas en ayuda. “Me preguntaba ¿Cómo puedo tender una mano? y a partir de ahí me convertí en deportista profesional”. A partir de ahí nació su Fundación, Run for you, cuya objetivo es el de trabajar por “la inclusión para personas con discapacidad y para y para víctimas de violencia de género a través del deporte, en concreto a través del atletismo”.
Este domingo `Run for you´ y Carmen Giménez estarán participando en la XV de la Carrera por la Inclusión de Generali, donde hombres, mujeres y niños recorrerán las calles de Madrid para seguir luchando por la igualdad.