El CSD muestra su “más absoluto rechazo” a los incidentes del Atlético-Real Madrid

La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte estima necesaria la colaboración de los clubes a la hora de identificar a los autores de estas "execrables conductas"

Jugadores del Atlético y del Real Madrid durante el parón en el partido. EFE

La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida este lunes en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha reiterado su “más absoluto rechazo” ante conductas violentas que perjudican la imagen del fútbol español. “Es inaceptable cualquier tipo de comportamiento que suponga un grave riesgo para la seguridad de los asistentes a un espectáculo deportivo”, comienza señalando el comunicado.

Así, la Comisión Permanente ha condenado los “graves incidentes” ocurridos en el estadio Civitas Metropolitano durante la disputa del encuentro entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, los cuales llevaron a la suspensión provisional del partido en aplicación del Protocolo de actuación para el restablecimiento de la normalidad en competiciones, pruebas o espectáculos deportivos. En este sentido, la Comisión ha valorado “positivamente” la celeridad en la actuación del árbitro del encuentro a la hora de aplicar dicho protocolo. Asimismo, la Comisión ha condenado los hechos que tuvieron lugar con anterioridad a la celebración del partido.

En paralelo, ha asegurado que se están llevando a cabo las tareas de análisis de las imágenes disponibles para depurar las responsabilidades que se deriven de estas conductas para proponer las correspondientes sanciones. “Este tipo de actos conllevan sanciones severas, entre las que se incluye la prohibición de acceso a los recintos deportivos y multas económicas”. Por ello, la Comisión ha estimado necesaria la colaboración de los clubes a la hora de identificar a los autores de estas “execrables conductas”.

“En ningún caso es admisible que se normalicen conductas que están alejadas del buen orden público, siendo necesaria la colaboración de todos los asistentes para mantener el fútbol como un espectáculo deportivo seguro. El deporte debe ser un espacio de convivencia y respeto, donde las aficiones animen a sus equipos con pasión pero siempre en cumplimiento de las normas de respeto, civismo y seguridad”, ha concluido el texto.