La asamblea olímpica elige este jueves a su nuevo centinela. El COI podrá estar presidido por una mujer por primera vez en toda la historia. La candidata es la que fuera nadadora y campeona olímpica, Kirsty Coventry (Harare, Zimbabue, 1983). De ser la elegida, además sería también la presidenta más joven desde que el fundador Pierre de Coubertin ocupase el cargo con 33 años.
Además, Coventry sería también la primera dirigente africana en presidir el COI. La ex atleta compite contra seis candidatos más, todos hombres y con el respaldo del actual presidente Thomas Bach.
Desde Costa Navarino, Grecia, a las 14h de la tarde españolas, está previsto que empiece la 114ª Sesión del COI, que decidirá al que será nuevo presidente por un mandato de ocho años.
La elección será por eliminación y voto secreto. Hasta que algún candidato obtenga la mayoría absoluta, los votantes pueden tener una segunda, tercera o cuarta opción si su favorito queda descartado, lo que dificulta los pronósticos.
Una vez elegido, el traspaso de poderes se otorgará el próximo 23 de junio.
Su trayectoria en el deporte
Kirsty Coventry puede volver a hacer historia. Como deportista ya pulverizó todos los récords para su continente, siendo la mejor nadadora africana de todos los tiempos. Participó en cinco ediciones de los JJOO. Su debut se produjo con 16 años en Sídney 2000 y su última aparición fue en Río 2016, ya con 33.
Su impresionante palmarés olímpico luce con siete medallas, dos de ellas de oro. Uno de los puntos fuertes de su campaña ha sido precisamente incidir en ser la única candidata que ha sido deportista olímpica.
Una vez retirada del deporte profesional, su carrera política ha sido también muy destacada. Ministra de deportes de Zimbabue, entró en el COI en 2013 como representante de los deportistas, tres años antes de participar en sus últimos Juegos. Fue elegida por sus colegas.
Fue también presidenta de la Comisión de Atletas, y, como tal, entre 2018 y 2021 formó parte de la Comisión Ejecutiva, su primer contacto con el órgano de poder del COI. Después de eso fue elegida miembro individual, vitalicia, la élite’ del Comité.
Thomas Bach confió en ella como para darle grandes responsabilidades. Preside dos comisiones de peso, las de los Juegos de la Juventud Dakar 2026, que será la primera cita del ámbito olímpico en África, y los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032, por designación directa del actual presidente.
Para sus detractores ese cartel de `favorita de Bach´, puede ser el que le juegue una mala pasada en la Asamblea. Quien está a favor de los cambios cree que Coventry plantearía una línea más continuista.
Eso sí, Coventry se ha mojado en cuanto uno de los temas más controvertidos que existen: la participación de las mujeres trans en los JJOO. Kirsty Coventry se ha pronunciado claramente en contra de la representación olímpica de las mujeres transgénero en las competiciones femeninas, porque sería “injusto” para las demás a la luz de las investigaciones científicas. Pero quiere que el COI asuma en este tema “el papel de líder” para orientar a las federaciones.
Los rivales de Coventry
Sebastian Coe: su currículum es el más completo e incluye cuatro medallas olímpicas, la organización de los Juegos de Londres, la presidencia de la Asociación Olímpica Británica y la presidencia de World Athletics.
Es un maestro haciendo campañas, como demostró al ganar la sede olímpica para Londres cuando no era la ciudad favorita.

Los siete candidatos a la presidencia del COI posan junto a Thomas Bach
Eso sí, lleva poco tiempo en el COI, cinco años, y su iniciativa de pagar a los campeones olímpicos de atletismo premios en metálico en París 2024 no fue bien acogida por muchos de sus colegas, al considerar que mancillaba el espíritu de los Juegos.
Otro de los factores que le pueden pasar factura es su edad, tiene 68. Los miembros del COI se jubilan a los 70, por lo que necesitaría un permiso especial (hay antecedentes) para permanecer en el organismo más allá de ese límite.
Johan Elliasch: preside la Federación Internacional de Esquí y Snowboard (FIS), lo que le coloca en buena posición para gestionar uno de los grandes problemas del COI: el futuro incierto de los Juegos de invierno debido a la crisis climática.
Entró en el COI en 2024, muy poca antigüedad para ocupar la presidencia.
Feisal Al Hussein: es el hermano menor del rey Abdalá jordano. Trabaja en distintos organismos relacionados con la protección de los deportistas ante los abusos y con el deporte como motor social de paz e inclusión.
David Lappartient: su capacidad de gestión la demuestra al presidir simultáneamente dos organismos de enorme peso en el deporte mundial como la Unión Ciclista Internacional y el Comité Nacional Olímpico y Paralímpico Francés, que acaba de organizar los Juegos de París y ya prepara los de invierno de 2030 en los Alpes.
Es, junto con Coventry, el único que por su edad (tiene 51 años) podría cumplir el mandato sin recurrir a una excepcionalidad.
Juan Antonio Samaranch: el único candidato español es el más veterano como miembro del COI entre los candidatos (desde 2001), por lo que tiene un conocimiento profundo del organismo y de sus miembros. Excelente comunicador, mantiene buenas relaciones con todos los grupos de la asamblea.
Su experiencia como empresario redundaría en la gestión de un gigante económico como el COI. Sin embargo el hecho de ser hijo de otro presidente del COI, le ha traído problemas. El ruido ha aumentado después de que la prensa británica le haya llamado “hijo de fascista” y “amigo de China”.
Morinori Watanabe: el candidato japonés tiene a su favor el voto asiático, que puede ser decisivo en un sistema de elección por descarte. El mapa deportivo gira hacia ese continente.
Sus propuestas revolucionarias, como unos Juegos Olímpicos disputados simultáneamente en cinco ciudades, una por continente, están lejos del actual canon.