Las últimas semanas no están siendo ni mucho menos las mejores del año para Paula Badosa, al punto de que este pasado sábado se confirmó la peor de las noticias para ella. Su gran Open de Australia, donde llegó a semifinales, su cima en un grande, y solo la eliminó la número 1 del mundo, Aryna Sabalenka. Esto la catapultó al top 10 de la WTA, un lugar donde hacía años que no estaba. Tras su calvario de lesiones y problemas, al fin lo logró y estaba de vuelta por la puerta grande. Su estado de forma hacía presagiar que de nuevo íbamos a poder verla en su pico, pero las cosas no han ido tan bien.
Desde ese momento a Badosa no le ha terminado de salir su mejor tenis, con duras derrotas en Doha o Abu Dhabi, donde se ha dejado bastante puntos, pero lo peor llegó en Dubai. En un WTA 1000 en el que tenía oportunidades de hacerlo bien y estaba cuajando un gran tenis, le faltó rematar. La de Begur se cruzó con la sexta favorita, Elena Rybakina, en octavos de final, y tuvo el partido ganado, pero desperdició hasta seis bolas de partido. El golpe moral fue grande, pero el definitivo llegó unos días después.
Su caída ‘temprana’ sumada a la victoria final de Mirra Andreeva permitió el ascenso de la joven rusa, de 17 años, hasta el 9º puesto de la clasificación, lo que significaba que Badosa automáticamente caía a la 11ª. Un cambio duro para Paula, que en unas semanas afronta dos de los torneos clave del año, los WTA 1000 de Indian Wells y Miami, pero antes tiene una última oportunidad de volver a estar entre las mejores, el WTA 500 de Mérida (México), que se disputa esta semana.
Paula Badosa celebra un punto
Una oportunidad de oro
La número 1 española parte como segunda favorita por detrás de Emma Navarro, quien además la precede en el ránking por apenas 6 puntos, es decir, todo lo que sea avanzar una ronda más que ella le permitiría adelantarla. Por otro lado, del top 10 apenas hay jugadoras jugando y las que tiene al alcance la catalana están descansando, así que pasar a Andreeva es una opción muy factible, e incluso, si las cosas van muy bien, a la china Qinwen Zheng, 8ª raqueta mundial. No obstante, para eso tiene que ir avanzando rondas.
Al ser la segunda favorita Badosa se estrena en la segunda ronda, es decir, en los octavos de final, y lo hará ante la rival esperada, la rumana Jacqueline Cristian. Eso sí, pese a que sobre el papel puede ser favorita, no es ni mucho menos la primera vez que cae derrotada de forma dura en las instancias iniciales. Cristian ha sufrido menos de lo esperado en primera ronda, ya que se iba a medir a Camila Osorio, pero la retirada de la colombiana hizo que se midiera a la ucraniana Yuliia Starodubtseva, pero esta no ha terminado el partido por lesión.
En cuartos de final aumenta la guerra, puesto que se enfrentará o bien a la ucraniana Anhelina Kalinina o a la australiana Daria Gavrilova, que ha dado la sorpresa de la primera ronda al pasar por encima de la 6ª favorita, Marta Kostyuk. De cara a a siguientes rondas aparecen en el horizonte Donna Vekic o Beatriz Haddad Maia, dejando para la final a su gran rival por el top 10, Emma Navarro, la máxima favorita, quien además se ha quedado con el cuadro muy limpio tras la baja de última hora de Anna Kalinskaya.