El próximo lunes se celebra en París la gala que premia individualmente a los y las mejores futbolistas del mundo con el trofeo conocido como Balón de Oro.
Hasta hace 6 años no se consolidó el premio femenino, antes la celebración era exclusivamente masculina, aunque en 2010 la revista France Football entregó por vez primera el Balón de Oro femenino al organizar el premio junto a la FIFA.
Al separarse la revista y FIFA en 2016 , los premios tomaron caminos separados hasta 2018, cuando se consolidó definitivamente la gala masculina y femenina conjunta en una apuesta por la igualdad que en realidad, aún está lejos de llegar. Sería difícil explicar hoy en día, con las audiencias que resultaron en el último Mundial de Australia o en los JJOO, que no se premiase a ellos y ellas conjuntamente. El fútbol femenino sigue necesitando visibilidad y este escaparate es muy necesario, pero numéricamente ellos siguen acaparando los premios ( 6 masculinos por 2 femeninos). Tampoco se cuida la igualdad en la puesta en escena, hasta ahora los premios los han entregado siempre hombres. Veremos este año.
La noruega Ada Hegerberg marcó un hito en 2018 liderando a un Lyon que dominó Europa. Al recoger el premio que la reconocía como la jugadora más talentosa explicó que se trataba de “un paso muy importante para el fútbol femenino y juntos vamos a conseguir más”.
Mucho más repercusión tuvo la ganadora un año después, la reivindicativa Megan Rapinoe, que aprovechó su entrevista con France football como ganadora del trofeo para lanzar un mensaje hacia las estrellas masculinas del momento en las que no encontraba eco ninguno. ”Quiero gritar ¡Cristiano, Messi, Ibrahimovic, ayudadme! Ellos no participan en nada cuando hay tantos problemas en el fútbol masculino. ¿Tienen miedo de perderlo todo? ¿Es que alguien les iba a sacar del mundo del fútbol por hacer una declaración contra el racismo o el sexismo?” La única respuesta que encontró la estadounidense fue la indiferencia y el silencio de sus colegas masculinos. Muy parecido a lo que sucedió en España cuando el “beso” de Rubiales a Jenni.
España ha acaparado los premios femeninos en los últimos 3 años y puede repetir. Primero llegaron dos consecutivos para Alexia Putellas, después, tras el Mundial, fue Aitana Bonmatí la ganadora en la edición del pasado año y es favorita de nuevo. El momento de recogerlo dio paso a un discurso de agradecimiento a sus padres, a sus equipos, a sus compañeras y especialmente al FC Barcelona, su club. Pero la emotividad llevaba también mensaje “recuerdo cuando veía esta gala por televisión y a Messi levantar el trofeo y se me hacía muy lejano. Hoy soy yo la que recoge este premio”, dijo Aitana. “Debemos ser más que atletas”, siguió Aitana en inglés. ”Luchemos juntas para conseguir un mundo más justo”.
No fue Messi quien ganó el Balón de Oro en 2018 sino Modric. Pero si Aitana estaba viendo la gala esa noche, comprobaría cómo la cara de la ganadora Ada Hegerberg palidecía al escuchar la broma machista del presentador Martin Solveig en el momento en el que la jugadora recogía su premio, “¿Sabes hacer twerking?” “No”, dijo ella visiblemente sorprendida y contrariada. Pese a las disculpas posteriores del animador, el momento más feliz de la futbolista quedó manchado para la posteridad por un comentario inapropiado y machista . ¿De qué nos suena esto?
A las 22.10 se entregará el premio a la mejor futbolista del año. La gran favorita, Aitana, no ha acudido a la concentración de la selección para el doble compromiso frente a Canadá e Italia para descansar, según explicó Montse Tomé. Si lo hubiese hecho, hubiese sido inviable estar en París la noche del lunes y jugar en Italia con la selección el martes a las 18.15.Noruega se enfrenta a Albania el martes a las 19 h. Lo mismo para Graham Hansen, la otra gran candidata.
¿Alguien imagina que se hiciera la gala del Balón de Oro entre dos fechas de partidos de las selecciones masculinas y que, por ejemplo, Vinicius no acudiese a su selección para recoger el premio?
La igualdad aún es más de boquilla que real hasta para poner fecha a la gala. Los hombres siguen siendo los importantes, los que deciden y a los que se prioriza. Claro que si miramos atrás, entre que no haya premios femeninos, que cuando por fin los hay se pregunte a la ganadora si perrea, o lo del próximo lunes, hay un gran camino recorrido. Como reza el dicho, Roma no se construyó en un día.