El Real Madrid buscaba esta noche meterse por primera vez en su historia en las semifinales de la Champions League y lo tenía todo a favor para hacerlo. El gran resultado que traía de la ida (2-0) hacia presagiar que iba a ser una gran noche para las blancas, pero fue todo lo contrario.
Un gran Arsenal, ante más de 22,000 espectadores, arroyó al equipo dirigido por Alberto Toril y será el equipo que se enfrente al Lyon en las semifinales de la competición europea.
El Arsenal dominó la primera parte
La renta de dos goles con la que contaba el conjunto blanco del partido de ida se vio reflejada sobre el terreno de juego. Las de Alberto Toril comenzaron el encuentro con un planteamiento más defensivo de lo que acostumbra, mientras que, el Arsenal cada vez se encontraba más cómodo sobre el campo rival.
Los primeros 20 minutos fueron un monólogo de las londinenses, con una Mariona Caldentey crecida en ataque. La delantera española gozó de las dos mejores ocasiones en el comienzo del encuentro. La primera, tras un córner en el que se quedó completamente sola, pero, por fortuna para las blancas, su remate salió ligeramente por encima de la escuadra izquierda defendida por Misa. La segunda gran ocasión que gozó la exbarcelonista fue tras un centro al área. Mariona controló y disparó dentro del área un tiro que salió muy cruzado.
La buena noticia para el Real Madrid era que el marcador seguía sin moverse y que el tiempo iba corriendo a su favor. Además, Lakrar se estaba mostrando infranqueable hasta el momento. El Arsenal, por su parte, seguía en la búsqueda de ese gol que recortara distancias en la eliminatoria y metiera el miedo en el cuerpo de sus rivales, pero, aunque las ocasiones llegaban, no lo encontraban.
Llegados al minuto 30, el Real Madrid deseaba con ahínco llegar a la media parte con 0-0 en el marcador. Las ‘gunners’ no dejaron de intentarlo. Con más de un 70% de posesión y hasta 7 córners a favor, el Arsenal buscaba ese tanto que le metiera de lleno en la eliminatoria.
Al peligro de Mariona, conforme pasaban los minutos, se le sumaba el de Alessia Russo. La delantera inglesa se internaba incansable por la banda defendida por Olga Carmona y sus centros, casi siempre buscando a Foord, empezaban a ser un peligro para el conjunto español.
El Madrid pudo marcar a la contra
En los últimos minutos de la primera mitad el Real Madrid tuvo su mejor ocasión del encuentro hasta entonces. Fue en una contra, con el equipo londinense desplegado en ataque y una gran conducción de Caroline Weir. La escocesa vio el desmarque de Athenea por la banda y hacia ella fue el balón. El centro de Athenea fue despejado por la defensa inglesa, pero el rechace le cayó a Angeldahl, que se encontraba en la frontal del área. Un gran disparo de la sueca que sólo una posterior excelente parada de Van Domselaar impidió el primer tanto del encuentro.
Los 45 minutos de dominio del Arsenal no se vieron reflejados en el marcador y llegaron al descanso con el mismo resultado con el que empezó el partido.
El Arsenal igualó la eliminatoria en tres minutos
En prácticamente la primera jugada de la segunda mitad, el Arsenal conseguiría lo que llevaba toda la noche buscando, recortar distancias. Un gran centro de Kelly, desde la banda defendida por Olga Carmona, llegó a las botas de Russo que, adelantándose con acierto a Athenea, consiguió empujar el balón al fondo de la red. Tan sólo tres minutos después del 1-0, en el minuto 49, el Arsenal empataría la eliminatoria. Esta vez sería Mariona Caldentey la que recibiría el centro de Kelly y batiría a Misa con un buen remate de cabeza.
El Arsenal siguió con su estado de gracia y, en el minuto 58, le dio la vuelta a la eliminatoria. El tercer tanto volvió a ser obra de Russo. Una falta centrada por McCabe se convirtió en un balón suelto en el área que llegó a los pies de Russo. La delantera no perdonó y marcó su segundo tanto de la noche, el que clasificaba al Arsenal a las semifinales de la Champions.
Al 3-0 no se le sumó el cuarto por un ajustado fuera de juego. Volvería a marcar Russo y otra vez tras un centro de Kelly desde la banda defendida por Olga. Por suerte para las blancas una ligera adelantada posición de Kelly en el pase hacia su desplazamiento mantendría la eliminatoria viva. El Arsenal fue incansable. No bajó el pie del acelerador y tuvo hasta un mano a mano para sentenciar el partido. En esta ocasión fue Misa la que, con una gran parada, evitó el hat-trick de Alessia Russo.
El partido terminó 3-0, aunque pudo ser un resultado peor. El disfrute de los 22,517 espectadores que se encontraban en el Arsenal Stadium fue total. Las ‘gunners’ controlaron el partido de inicio a fin y desarticularon a un Real Madrid, que tan sólo tuvo una ocasión en las botas de Linda Caicedo ya pasados los 90 minutos reglamentarios.
El Arsenal se enfrentará así al Olympique de Lyon que se deshizo con un contundente 4-1 del Bayern de Munich. La que salga victoriosa de este encuentro disputará la final de la mayor competición europea.