Mientras la víctima lo es por partida doble, aún no se conocen sanciones al presunto responsable de violar su privacidad. El autor habría sido un jugador de las categorías inferiores del club romano. El juvenil habría difundido el vídeo sexual tras pedirle a la víctima su móvil para hacer una llamada. El despido de ella ha generado un gran escándalo en Italia.
La Federación italiana de Calcio por su parte, ha abierto una investigación para esclarecer los hechos que se remontan al pasado otoño. El abogado de la víctima se niega a hablar porque dice a este periódico “estamos en una fase muy delicada”.
La reconstrucción que saltó a la prensa italiana habla del despido de una mujer, también de su pareja, ambos trabajadores de la Roma, tras la difusión del vídeo íntimo que habría terminado en los teléfonos de todo el equipo técnico, directivo y deportivo. Y no solo eso. Desde la curva (término usado en Italia para definir la parte de los hinchas más pasionales) confirman que ha llegado también a sus terminales.
Pero las consecuencias de esta violación de la privacidad las ha vivido la víctima y no el culpable, al menos que se sepa hasta el momento. El periodista que sacó la exclusiva en Italia, Alessandro Mantovani de Il Fatto Quotidiano, confiesa a Artículo14 que es muy difícil saber en qué punto se encuentra en las negociaciones, sea con el club por el despido, sea con el causante, por el presunto delito de violación de la privacidad. Hay máximo secretismo.
La Roma defiende el despido
Detrás de esta difusión, considerada delito en Italia como ‘revenge porn’ desde 2019, estaría un jugador de la juvenil de la Roma, del que no se conoce la identidad, pero que era menor cuando ocurrieron los hechos, según se publicó en Il Fatto Quotidiano. La versión de lo ocurrido no forma parte únicamente de la reconstrucción de la prensa italiana, sino que no ha sido desmentida por parte del equipo. En el comunicado difundido por la Roma, se ha intentado evitar responsabilidades acusando a la prensa de “instrumentalizar” los hechos en la difusión de la noticia. Defiende además la decisión tomada cuando el abogado Lorenzo Vitali, director jurídico de la empresa Friedkin, firmó la carta de despido de la víctima.
La Roma explica en su comunicado: “Se ha puesto en conocimiento del Departamento de Recursos Humanos y de la alta dirección un vídeo que la muestra inequívocamente realizando actos sexuales. Lamentablemente, entendemos que este vídeo fue visto por gran parte del personal y de los jugadores del club”.
De aquí se deriva “la incompatibilidad de la continuación de su relación laboral”. A esas motivaciones, según diversas versiones de la prensa italiana, se habrían añadido otras como la violación de las reglas de comportamiento dentro de la sociedad, haber tenido una relación sexual dentro del centro deportivo o por algunas menciones a cuestiones de trabajo en el vídeo difundido ilegalmente. Esta última ha sido desmentida por el abogado de la víctima.
“El sindicato del sector considera que se ha dejado completamente sin tutela a los protagonistas, prefiriendo priorizar un posible futuro de éxito del jugador”
El sindicato Cgil Roma del sector considera que se ha dejado completamente sin tutela a los protagonistas, prefiriendo priorizar un posible futuro de éxito del jugador. Y la noticia, a pesar de que en el despido incluye también a la pareja de la mujer, ha sido un escándalo porque fue a ella a quien le fue robado el vídeo en una estrategia que, dice el artículo de Il Fatto Quotidiano, el joven admitió ante algunos directivos del equipo. De hecho varias asociaciones que trabajan contrastando la violencia que sufren las mujeres han expresado su condena sobre la culpabilización y la invasión de la esfera privada y sexual de la mujer.
La federación italiana abre una investigación
Ahora se acaba de abrir una investigación por parte de la Federación italiana de fútbol, la justicia deportiva, que, en realidad, examinará las responsabilidades de algunos federados en la difusión del vídeo, pero que es muy difícil que vaya más allá.
El periodista Alessandro Mantovani dice que la denuncia por parte de la víctima ha sido realizada, pero es una información que no es posible contrastar debido al secreto decretado sobre el caso. Por vía de la justicia ordinaria los hechos que constituirán un delito de revenge porn penado en Italia con al menos una multa de 5 a 15 mil euros y con la reclusión, dice el Código Penal, de 1 a 6 años. Pero la difusión del vídeo podría incluir otros delitos vinculados a la violación de la privacidad.
“No se han tomado medidas sobre la persona causante”
Luisa Rizzitelli, presidenta de la Asociación italiana Nacional de Atletas que lucha por los derechos de las mujeres en el deporte, comenta para Artículo 14 los hechos. “La gestión por parte del equipo de lo ocurrido ha sido muy equivocada porque, al margen de lo que diga tras su investigación la Federación, los hechos no se han desmentido”, lamenta la dirigente incluida en la lista Forbes de las 100 personas más influyentes de 2020.
Luisa Rizziteli, presidenta de la Asociación Italiana Nacional de Atletas
“Es grave porque no han tomado, en primer lugar, ninguna medida disciplinaria fuerte y de manera pública contra la persona causante de esta situación. El segundo error es que no han abierto una investigación interna, o al menos no lo han comunicado, con respecto a un vídeo que está siendo difundido en un ámbito donde también hay menores. Tercer error, el más simbólico, es que han sido expulsadas las dos personas que claramente son víctimas en esta historia”, explica.
“El estigma social prevalece”
Rizzitelli ha enviado una carta a la Roma para reivindicar unas medidas de mayor impacto, sobre todo en un equipo de tanto nivel que supone un ejemplo para tantas personas, pero no ha obtenido respuesta. La abogada experta en delitos de difusión de vídeo con material íntimo, Marisa Marraffino, explica que la ley, del 2019, es clara en estos casos, pero lo que falta en Italia es una cultura que acepte este delito y que ahora es aún embrionaria. “El estigma social prevalece”, añade. De hecho la gran incógnita en este momento es si la víctima confirmará una denuncia por la vía judicial que, su abogado, prefiere no confirmar ni desmentir debido al fortísimo impacto social que la noticia ha tenido en la ciudad de Roma.