El trap femenino estuvo a punto de traernos la alegría de nuevo en forma de medalla, Mar Molné estuvo a punto de conseguir el oro tras haber pasado como primera clasificada a la final.
A 272 km de distancia de París, en el campo de tiro de Chatearoux desde la región del Valle del Loira, se disputaba la final olímpica de foso que coronó a Adriana Ruano. La guatemalteca tuvo una final prácticamente perfecta, con récord olímpico de 45 platos de 50, colgándose el oro tras haber estado muy segura durante toda la final. No pudo evitar las lágrimas Ruano al subir a lo más alto del podio, que lo completaron la italiana Stanco y la australiana Smith.
La tiradora de 22 años, procedente de la localidad de Morell, Tarragona de 3000 habitantes, confirmó un cuarto puesto, que a punto estuvo de ser el tercer escalón del podio, pero la presión de verse entre las mejores pudo con la tiradora.
La menor de todas las contendientes, Mar Molné Magrina asumía sus primeros Juegos Olímpicos como un regalo, y cuando uno no tiene nada que perder, en competición suele ser garantía de éxito. Así lo fue en sus dos primeros días de clasificación donde se mostró muy sólida y segura en todo momento. Sin embargo la final de Molné acabó antes de lo esperado, cayéndose en la tercera ronda de un deportes que “es una combinación de mérito y buena suerte” explicaba la comentarista de TVE.
A las 15:30h comenzaba la final olímpica, histórica porque no había habido una femenina con dos españolas entre las seis clasificadas.
Para la veterana Fátima Gálvez fue una mala final, a pesar de haber pasado como segunda clasificada, pero la cordobesa, campeona olímpica en Tokio 2020, comenzó muy errática, con falta de confianza, buscando a los suyos entre la grada, y aunque había margen, en la segunda eliminatoria dijo adiós a sus Juegos quedando finalmente en quinta posición a las 16:05 de la tarde. Los cuartos Juegos para la cordobesa de 37 años acabaron con un diploma olímpico un tanto agridulce ya que su objetivo en París era sin duda hacerse de nuevo con la presea.
A pesar de lo duro que es un cuarto puesto, quédense con su nombre, el de Mar Molné Magrina, porque sin duda tiene un gran futuro por delante en el tiro.