Falta solo un día para que a un mes exacto de los Juegos, el Comité Olímpico desvele quienes serán sus abanderados. Todo apunta a que la pareja formada por Tamara Echegoyen y Marcus Cooper serán quienes porten la bandera española en la ceremonia inaugural de París 2024. Carolina Marín fue una de las atletas olímpicas que sonó para serlo. Pero la reina del bádminton que esta primavera ha obtenido también el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, se mostró dubitativa en cuanto a poder aceptar serlo. La razón, su horario de competición el 27 de julio. La misma razón que llevó a Maialen Chorraut a rechazar estar en la ceremonia inaugural. Para Marcus Cooper no había nada que pensar. Hasta el 6 de agosto tiene tiempo de competir, y el piragüista español ya declaró en más de una ocasión el honor que supondría ser el abanderado.
A lo largo de la historia han sido muchos grandes nombres los que han representado a España en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Deportistas como Rafa Nadal, en Río 2016, Pau Gasol en Londres 2012, David Cal, Manel Estiarte o Paquito Fernández Ochoa han sido algunos de los que han tenido ese privilegio. Desde el pasado ciclo olímpico, el Comité Olímpico Español determinó que los abanderados serían hombre y mujer, para establecer una norma que favoreciese la igualdad. Ambos, además serían los atletas olímpicos con mayor palmarés en número de medallas. De esa manera, Tokio 2020 fue la primera vez que asistimos a dos abanderados de la misma delegación. Los elegidos fueron Mireia Belmonte y Saúl Craviotto.
Las abanderadas
Nuestra primera abanderada histórica llegó en el año 1988. Fue la Infanta Cristina de Borbón la encargada de representar a toda la comitiva española en los Juegos de Seúl. Pero hasta Atenas 2004 no volvimos a ver a ninguna mujer abanderada. En aquella ocasión, fue la judoca Isabel Fernández quien desfiló portado la bandera. “solamente que me dijesen que estaba entre los cinco seleccionados para ser abanderados ya me emocionó, pero cuando me llamaron para comunicarme que iba a ser yo, fue algo que no sé describir con palabras” recuerda una emocionada Isabel Fernández. “Desde que salí al estadio de Atenas hasta que acabó la ceremonia no pude parar de sonreír”.
La alicantina llegó al culmen de su carrera cuando se hizo con el oro olímpico en Sidney 2000, tras un combate memorable contra la judoca cubana. Su emoción en el podio mientras Pilar de Borbón le colgaba la medalla ya forma parte de las imágenes del archivo histórico del deporte español. Años atrás había sido campeona de Europa y Campeona del Mundo, siendo una de las pocas mujeres en el Judo en conseguir la triple corona. En los JJOO de Atlanta´96, ya se había hecho con el bronce en la que fue su primera experiencia olímpica. Tras los Atenas, aún le quedarían unos Juegos más por disputar, los de Pekín 2008 antes de retirarse al año siguiente.
En total tres mujeres en una larguísima lista de abanderados que data desde 1920 en los Juegos de Amberes. Tamara Echegoyen será la cuarta atleta en engrosar esta lista. La gallega fue oro olímpico en vela en Londres 2012. Los de París serán sus cuartos Juegos en los que acumula dos diplomas y una medalla. Además en 2012 fue Premio Nacional del Deporte y un año después, en 2013 obtuvo la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.