Ellia Green se colgó el oro olímpico de Rugby 7 en los Juegos Olímpicos de Río 2016 con la selección australiana. Recuerda con orgullo a su madre eufórica saltando en la grada, nunca, dice, “la había visto tan orgullosa”. Estaba viviendo el máximo logro al que un deportista de élite puede aspirar. Sin embargo, aquella ceremonia de medallas supuso un punto de inflexión que iniciaba el final de una etapa, quería acudir a los siguientes Juegos y competir como mujer por última vez antes de retirarse para empezar su transición.
Ellia Green tras un encuentro de Rugby 7
Su carrera siguió en clara línea ascendente y volvió a subirse al podio en los campeonatos de la Commonwealth en 2018. Pero cuando tras una lesión de rodilla, su entrenador John Manenti le comunicó que no estaba seleccionada para los siguientes Juegos de Tokio 2020. “Me rompió el corazón” confiesa. Fue un golpe muy duro que, junto a la muerte de su madre tras una dura batalla contra el cáncer, le hizo caer en una grave depresión. Ellia tuvo que ser internada varias veces en un hospital psiquiátrico.
Ellia, en una entrevista concedida a la BBC, explica como en esa etapa de oscuridad total intentó quitarse la vida en varias ocasiones. “Me costó mucho salir de aquella terrible etapa” admite. Pero tocar fondo también le sirvió para girar su vida ciento ochenta grados. Decidió que era el momento de escuchar su cuerpo y su mente y ponerlos de acuerdo.
Como en el caso de muchas personas transgénero, su pareja, Vanessa, que en esos momentos estaba embarazada fue quien le ayudó a encontrar la fuerza para empezar el proceso de cambio de género. “Quería que mi mujer y mi hija Tutú viesen que era una persona valiente, de la que enorgullecerse”. “Decidir tener el cuerpo que se correspondiese con lo que sentía, y que debería haber tenido de nacimiento fue la mejor decisión de mi vida”. Una vez que completó la cirugía se sintió “la persona más liberada del mundo, había esperado durante años ese momento”.
El salto mediático
En agosto de 2022 Ellia Green se mostró al mundo en su nuevo género. En sus propias palabras, fue la parte más difícil, la que más valentía le requirió. Lo hizo con un vídeo hablando a cámara, sin tapujos, sin paños calientes. Quería mandar un mensaje contra el odio y la discriminación hacia las personas transgénero. Tenía muy claro que su valentía salvaría vidas.
El revuelo mediático no se hizo esperar, los titulares eran impactantes: primer hombre trans de la historia en haber cambiado de género habiendo sido oro olímpico como mujer. Una vez dado ese paso, decidió compartir su nueva vida como padre y marido en redes sociales dándole normalidad y visibilidad a su realidad. A través de ellas, también ayuda a resolver las muchas dudas que pueden tener quienes se encuentren en una primera fase de su transición.
Ellia Green durante la emisión del vídeo en el que contó al mundo su historia
Acuñó desde entonces el lema “Vive el resto de tu vida exactamente como quieras ser, porque es muy corta para vivirla como alguien que no seas tú”. Y así lo mantiene desde entonces. Su trabajo ahora está centrado en apadrinar asociaciones e iniciativas que fomenten el respeto y la inclusión de la comunidad LGTBI alrededor del mundo.