Uno de los hitos que ha conseguido España hasta el momento en los Juegos de París ha sido el romper, al fin, acabar con la sequía de medallas en judo con el bronce de Fran Garrigós el pasado sábado. Desde el oro de Isabel Fernández en Sídney 2000, ningún judoka español se había subido al podio de unos Juegos Olímpicos. De momento, esta es la única medalla lograda por la delegación española en París. Y la segunda podría llegar este martes precisamente en la disciplina que fue una maldición durante 24 años.
La judoca extremeña Cristina Cabaña, que compite en la categoría de -63 kilos, entra en acción este martes en busca de su primer metal olímpico después de terminar en el noveno puesto en su estreno olímpico en los Juegos de Tokio 2020. Pero para estas olimpiadas, su objetivo es aspirar a los puestos del podio. “Tengo más experiencia de competición y de entrenamientos. Me siento más preparada esta vez”, destacaba la judoka en una entrevista en la Cadena Cope antes de viajar a París. “La intención es luchar por las medallas”, remarcó.
Nacida el 3 de junio de 1993 en Mérida, afronta ahora el mayor reto de su carrera. Cabaña ha demostrado un buen desempeño en torneos internacionales y, sobre todo, en competiciones nacionales, donde se coronó campeona de España en 2020. Su camino hasta París no ha sido precisamente un paseo. Una lesión en el hombro le obligó a retirarse de varios torneos, y al final acabó logrando la clasificación a los Juegos casi en el último suspiro. “Ha sido un último año de clasificación muy duro, en el que, en algunos momentos, he dudado de todo…” expresó la judoka en redes sociales tras conseguir el billete a sus segundo Juegos a finales de mayo de este año.
Desde entonces, sus esfuerzos se han centrado en recuperar el hombro y preparar de la mejor manera la que puede ser la cita más importante de su vida. Con 31 años y la experiencia de los atípicos Juegos Olímpicos de Pekín, en los que el covid deslució la competición, llega ahora su gran momento en París, con las gradas esta vez sí a rebosar.
La jornada de mañana será un día que no olvidará jamás. Cabaña se estrena en los Juegos de París ante la brasileña Ketleyn Quadros. La rival de la española disputa sus terceros Juegos con 36 años, siendo su mayor logro el bronce que consiguió en las Olimpiadas de Pekín 2008. Este enfrentamiento puede cargar de moral a Cabaña de cara a las siguientes rondas en busca de terminar el día luchando por una medalla. Las eliminatorias comenzarán a las 10.00 de este martes y la final está prevista para después de las 18.00.
Independientemente de cómo le vaya este martes, Cabaña tendrá otra oportunidad de subirse al podio este fin de semana. El próximo sábado, la extremeña competirá en la prueba por equipos, en la que España se enfrenta en la primera ronda al Equipo Olímpico de Refugiados. Tras el bronce de Fran Garrigós, el único objetivo es seguir ampliando el palmarés del judo español y desterrar definitivamente la maldición de esta disciplina durante los últimos años.
Ojo con Carmen Weiler
Además de la prueba de judo, este martes se celebra la final de los 100 metros espalda, en la que, en principio, no habrá ninguna española en la piscina. Eso sí, si alguna de las nadadoras se encuentra indispuesta en el momento de la prueba, en su lugar entrará la Carmen Weiler. Esta joven de 19 años es una de las grandes perlas de la natación nacional, que dejó una actuación para enmarcar en las series batiendo el récord de España con un tiempo de 59,57 segundos.
Ayer por la tarde no logró clasificar en las semifinales, pero se aseguró el puesto de reserva a la espera de poder saltar a la piscina.