La liga F y la RFEF firman un convenio histórico

La mejora de las relaciones entre Liga F y RFEF ha dado sus frutos en un convenio inédito entre ambas instituciones

Pedro Rocha, Beatriz Álvarez y Javier Tebas inauguran el Comité de coordinación del fútbol español

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Liga F han alcanzado un acuerdo histórico con la firma, el pasado viernes, del primer Convenio de Coordinación entre ambas organizaciones, que ha sido ratificado en el día de hoy por los clubes de la Primera División de fútbol femenino en Asamblea y será presentado en detalle en las próximas semanas.

El hecho de que la firma se produjese el viernes pasado, hace que el firmante fuese el presidente Pedro Rocha inhabilitado el martes por parte del TAD por dos años. A partir de este momento, quien se pondrá al cargo por parte de la Federación Española de Fútbol será su nueva presidenta María Ángeles García Chaves, más conocida como Yaye.

Este primer Convenio fruto del consenso y del diálogo de la nueva etapa de la RFEF y Liga F regulará las relaciones entre el organismo federativo y Liga F durante los próximos tres años y aborda diferentes cuestiones fundamentales relacionadas con la organización de la competición profesional de fútbol femenino, el arbitraje o el apoyo y contribución que Liga F y sus Clubes darán a los Clubes participantes en las competiciones no profesionales de fútbol femenino. Así mismo, en el acuerdo se plasma el compromiso y apuesta de la RFEF con el proyecto del fútbol profesional femenino.

La firma de este acuerdo supone que la Resolución del Consejo Superior de Deportes, que regulaba las relaciones entre RFEF y Liga F, decaiga y se establezca un marco regulador que responde a esta nueva etapa de entendimiento y concordia en la que se encuentra el fútbol español. Una etapa que en este medio la presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez celebraba en la entrevista mantenida con ella en el pasado mes de abril, tras la vivida bajo la presidencia de Luis Rubiales, en la que Álvarez confesó haber vivido amenazas, coacciones y trabas para el desempeño de su trabajo.