Belén Toimil nació en Mugardos hace treinta años, mide 1,76 y es la mejor pesista española de todos los tiempos. Va a estar en París en los que serán sus segundos Juegos Olímpicos y llega con la moral alta porque acaba de coronarse con su quinto título nacional en el Campeonato de España.
Su deporte es una modalidad del atletismo poco conocida pero que a todos llama la atención. Se trata del lanzamiento de peso, también conocido como lanzamiento de bala, y aunque tal y como reconoce la gallega es muy difícil vivir de esta disciplina, es una de las más aplaudidas durante las citas olímpicas.
En esta prueba, se procede a lanzar con una sola mano una esfera de metal. Para hombres, esta tiene un peso de 7,26kg, y en el caso de las mujeres es de 4kg. Según explica Belén es una mezcla de fuerza explosiva, velocidad y equilibrio.
El bullying que le hizo más fuerte
El lanzamiento de peso requiere un nivel de fuerza y unas condiciones físicas que Belén Toimil cumplía desde pequeña. Era una chica grande y fuerte. Enseguida le dieron a probar con la bola y sorprendió a todos por sus cualidades para ser lanzadora. Pero todas las miradas que acaparaba en el deporte, también las captaba entre los otros niños de su clase, que lejos de entender su fortaleza, la acosaron con insultos de gorda y otro tipo de improperios sobre su físico.
Ese bullying le hizo mucho daño pero cuando entrenaba todo cobraba sentido. Yo me decía: “oye, mi cuerpo me ayuda a hacer cosas diferentes que disfruto mucho” reconocía Belén en una entrevista a Lidya Valentín.
Belén cuenta que tuvo que luchar contra esos fantasmas. Pero salió del instituto de su pueblo y se fue al centro de tecnificación de León donde allí todo eran deportistas, cada uno con el cuerpo que exigía su modalidad y encontró la paz que necesitaba para competir. También aprendió que su gracias a su condición física diferente era capaz de muchas cosas: “En realidad mi cuerpo mola” se empezó a repetir la lanzadora.
Además una lesión de rodilla le hizo tener que parar y hacer un cambio de entrenamiento que también pasó por ponerse en manos de un nutricionista con el que consiguió afinar su cuerpo para ser más ágil.
El factor psicológico también se entrena
Con el paso de los años también ha aprendido a gestionar la presión que implica el hecho de jugártelo todo en un lanzamiento de apenas unos segundos. “El factor mental es determinante en este deporte, porque al final, en un lanzamiento tienes que estar a muerte, dar tu 100%” en muy poco tiempo”.“He tenido muchas competiciones en las que me han pasado factura los nervios, la autopresión, el no querer decepcionar a los demás cuando al final es algo que haces por ti y que haces tú”. Por eso hace años que se puso a trabajar con un psicólogo que le ha supuesto un plus para su rendimiento y sus resultados.
Yendo a Tokio cumplió el sueño de estar en unos Juegos Olímpicos. Pero a los de París llega con ganas de tener una nueva oportunidad para redimirse a nivel competitivo e intentar meterse en la final.
Su mejor lanzamiento, el cuarto, fue de 18 metros y 75 centímetros, récord de los campeonatos y marca solo cinco centímetros inferior a su propio récord de España. Toimil está viviendo un verano de grandes marcas. Fue quinta en el Europeo de Roma, ha revalidado su título nacional en La Nucía y por eso en París espera llegar a los 19 metros con los que sueña.
Lo que sí es seguro es que Belén es ya una figura de referencia frente a los estereotipos y por eso tal y como reconoce, siempre va a estar enamorada de su deporte de fuerza.