El mundo del deporte continúa promoviendo la disparidad salarial entre atletas masculinos y femeninos. Esta sigue siendo una dura realidad que cuesta asimilar. Caitlin Clark, el nuevo fenómeno del baloncesto femenino universitario en Estados Unidos, es la última víctima de este desequilibrio. Recientemente seleccionada como número uno del draft por las Indiana Fever, Clark se ha convertido en el centro de la polémica al conocerse su salario. Un salario ridículo y mediocre, si lo comparamos con sus contrapartidas masculinas y si atendemos al fenómeno mediático que ha provocado en USA. Es una auténtica vergüenza.
La diferencia salarial entre Caitlin Clark y los jugadores de la NBA
Caitlin Clark ha irrumpido en la escena del baloncesto con una fuerza inusitada. Su selección en el draft fue seguida por 2,4 millones de espectadores. Un récord que supera en un 300% la marca previa establecida en 2004. Su llegada a la WNBA no solo ha generado expectativas deportivas. También ha tenido un impacto económico inmediato, con las Indiana Fever agotando todas las entradas para la temporada venidera un mes antes de su inicio.
Caitlin Clark celebra la victoria con su universidad (EFE)
Sin embargo, la disparidad salarial ha vuelto a manifestarse al comparar la situación de Caitlin Clark con la de las estrellas masculinas del deporte. Victor Wembanyama, la sensación francesa del baloncesto, ingresó en su primer año profesional con un sueldo que asciende a 12 millones de dólares. Mientras tanto, Clark, a pesar de generar un interés comparable y de revitalizar la liga femenina, recibirá un salario base de solo 76.500 dólares. Estamos hablando de un 0,7% con respecto a su equivalente masculino. Las cifras son insultantes.
Joe Biden se ha mostrado en contra de lo sucedido
La situación ha alcanzado tal notoriedad que incluso el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su consternación. En un tuit reciente, el mandatario criticó la injusta compensación que reciben las deportistas, a pesar de sus logros y contribuciones al deporte. Biden subrayó la necesidad de ofrecer igualdad de oportunidades y remuneración justa para las atletas femeninas, aludiendo a un imperativo moral y social.
Women in sports continue to push new boundaries and inspire us all.
But right now we're seeing that even if you're the best, women are not paid their fair share.
It’s time that we give our daughters the same opportunities as our sons and ensure women are paid what they deserve.
— President Biden (@POTUS) April 16, 2024
La WNBA ha hecho esfuerzos por mejorar la remuneración y las condiciones para sus jugadoras. Sin embargo, sigue enfrentándose a limitaciones económicas significativas en comparación con la NBA. Los derechos de televisión, los contratos publicitarios y los ingresos por merchandising, aunque están mejorando, todavía no alcanzan los niveles que podrían garantizar salarios más competitivos para las mujeres.