La catalana Paula Badosa (11) se llevó un duelo de infarto frente a la ucraniana Marta Kostyuk (17) por 6-4, 4-6 y 6-4 en la tercera ronda del Abierto de Australia.
“Las condiciones eran muy duras con el viento, mis primeros dos fueron muy diferentes en pista interior. Creo que (Stefanos Tsitsipas) estaba más nervioso que yo, me ha dado unos consejos muy buenos”, comentó la española sobre la Kia Arena tras la conclusión de un choque marcado por el viento.
Se enfrentará en los octavos de final a la ganadora del duelo que enfrentará a la estadounidense Jessica Pegula con la serbia Olga Danilovic.
Se impuso finalmente la templanza de una renacida Badosa, que tendrá la posibilidad de meterse nuevamente en el top-10 en este torneo, frente a una exasperada Kostyuk que acabó a lágrima viva por los nervios de un duelo que duró dos horas y media.
Duelo entre amigas
Kostyuk, íntima amiga en el circuito de la gerundense, arrancó con fuertes embestidas, particularmente desde el lado del ‘drive’, que le hicieron tomar la delantera en el marcador con una tempranera rotura. Sin embargo, la única esperanza española en el cuadro femenino no perdió los nervios y remontó una primera manga que acabó adjudicándose por 6-4, tras conectar dos ‘breaks’ in extremis.
El mismo guión se impuso en el segundo set, con una imperial Kostyuk que no amansaba su amargado gesto a pesar de la vertiginosa ventaja de 5-0. Rozó la remontada Badosa, que conectó cuatro juegos consecutivos para meterle el miedo en el cuerpo a una agitada Kostyuk.
Badosa mantuvo sus dos primeros servicios en el tercero y rompió en su primera oportunidad para acabar de derrumbar psicológicamente a su rival y amiga, que acabó llorando y transmitiendo aireadamente su malestar a su equipo.
Consiguió la joven Kostyuk de 22 años asentarse, pero la desventaja inicial sería suficiente para que la catalana nacida en Nueva York se clasificara por segunda vez en su carrera a unos octavos de final a orillas del Yarra.
En la edición de 2021, Badosa también se impuso en tercera ronda a la ucraniana Kostyuk y cayó severamente ante la estadounidense Madison Keys por 6-3 y 6-1
La reflexión tras el partido
La catalana Paula Badosa, undécima cabeza de serie, aseguró en la rueda de prensa tras su victoria en la tercera ronda del Abierto de Australia que deberá de enfocar su siguiente partido de una forma “más práctica y menos emocional”.
“Tomármelo como un día más. No tengo que hacerlo más grande de lo que es. Tengo que enfocarme en lo que tengo que hacer, ser más práctica y menos emocional. Es el secreto, me intento autoengañar. Habrá que no pensar mucho hasta mañana por la noche”, explicó una Badosa que admitió distraerse con el programa de televisión La isla de las tentaciones.
“La isla de las tentaciones me desconecta mucho. Me está ayudando mucho”, comentó entre risas cuando fue preguntada por alguna rutina que le ayude a desconectar.
La única esperanza española con opciones en el cuadro femenino también desveló que es positivo ver el agobio de una contrincante, después de que su rival y amiga, la ucraniana Marta Kostyuk, acabara a lágrima viva por los nervios durante un tramo del tercer set.
“Que se agobie y mucho, y que lo demuestren es perfecto. Le entraban dudas con el saque y eso son puntos a favor”, agregó Badosa, quien también aclaró que se dirigió a su entrenador Pol Toledo y no a su pareja, el griego Stefanos Tsitsipas, cuando comentó en uno de los intercambios que saliera él a jugar.
“Ha sido con mi entrenador. Si dicen Stefanos va a haber más visualizaciones. Interactúo con mi entrenador y Stefanos es un apoyo emocional. Hacía mucho viento y me pedía unas cosas que no podía ejecutar. Era duro, mentalmente lo he aceptado en algunos tramos y mi nivel subió”, comentó una Badosa que se enfrentará en los octavos de final a la estadounidense Jessica Pegula (7) o a la serbia Olga Danilovic.