La numerosa delegación española (de 150 atletas) de los Juegos Paralímpicos estará representada por Marta Arce y Álvaro Valera. La judoca y el jugador de tenis de mesa serán los encargados de encabezar el desfile en la ceremonia de inauguración de los JJPP.
Para la vallisoletana, serán sus quintos Juegos. Para Valera París será su séptima experiencia olímpica. Ambos representan con su veteranía la pasión, resiliencia y esfuerzo de los 150 atletas que viajarán a la capital francesa buscando superar las 36 medallas obtenidas en los anteriores Juegos de Tokio 2020.
Luchar por un sueño
“Todo es posible cuando estás dispuesto a luchar por tus sueños”, es la frase de cabecera que define a Marta Arce (Valladolid, 27 de junio de 1977). Madre de tres hijos, judoca olímpica y políglota (habla español italiano, inglés y japonés) también.
Su progresiva deficiencia visual deriva del albinismo óculo-cutáneo con el que nació. Tras una infancia y adolescencia marcadas por las dificultades de unos años en los que no se hablaba de tanto de inclusión, la ONCE y el judo se cruzaron en su camino en su etapa universitaria, aunque a ella le gusta pensar que “el judo me escogió a mí”. Eso ocurrió cuando llegó a Madrid para estudiar Fisioterapia y tuvo la ocasión de probar el judo adaptado. “Lo que me dio fue libertad, porque me ofreció un lugar donde desarrollarme en inclusión y me hizo darme cuenta de que podía tener las mismas posibilidades para conseguir las cosas, sólo que tenía que hacerlas de manera diferente”.
A partir de ahí empezó un camino en el alto rendimiento con el que ha atesorado un palmarés impresionante. Un primer oro en el Campeonato de Europa Ciudad de Castellón en 1997 darían el pistoletazo de salida a muchas otras medallas. La primera internacional, cuatro años después, en el Mundial de Río de Janeiro. aunque sin duda, las más importantes son las tres olímpicas que la colocan en un lugar privilegiado en el palmarés del deporte español. A ella le gusta recalcar que no hay que esperar a que “la vida te de una bofetada para poner todo tu potencial a trabajar”.
Marta Arce obtuvo una plata olímpica en los JJPP de Atenas 2004
Tres medallas olímpicas (plata en Atenas 2004, plata en Pekín 2008 y bronce en Londres 2012) su trayectoria no fue siempre tan regular. Tras hacer un alto en el camino en Río 2016, la judoca española más laureada volvió a la competición en 2018 para disputar los de Tokio 2020.
Tras clasificarse con un bronce en el Mundial de Tibilisi para París, la competición vuelve a brindar a Marta Arce una nueva oportunidad olímpica.”Toca ponerse a tope para llegar en la mejor forma posible” declaraba la vallisoletana. Esta además, llega en un momento donde compatibiliza su deporte con la maternidad y con su trabajo también como conferenciante y coach, aunque sin duda, hacerlo como madre es de lo que “más orgullosa me siento”.
“La falta de empatía es la limitación más grande que puede haber”
“Yo me defino como mujer, madre judoca, en ese orden” comenta en los contenidos de su página web. Para ella, lo más difícil de todo su camino es “la falta de empatía, esa es la limitación más grande que puede haber. Vivir en un entorno donde no haya ningún tipo de sensibilidad es muy limitante, porque no te van a ayudar, no te van a entender y no te van a apoyar”.
Los Juegos de París pondrán de nuevo el deporte al servicio de todos los valores como el esfuerzo, el sacrificio o la constancia que, durante diez días, los atletas paralímpicos desplegarán para el mundo.