Antía Jacome ha logrado clasificarse para la final de C1 200 metros, con una marca de 45.62 segundos y un tercer puesto en su serie. Su rendimiento en esta prueba ha sido ejemplar, demostrando un gran nivel de preparación y una técnica afinada que le han permitido destacar entre las mejores del mundo. Este resultado no solo asegura su presencia en la última ronda de la competición, sino que también enciende las esperanzas de una medalla para el piraguismo español en los Juegos de París 2024.
La clasificación de Jacome a la final ha generado una gran expectación en el ámbito del piraguismo, ya que su tiempo y posición sugieren que está en excelente forma para enfrentar a las rivales más fuertes en la última etapa. Su habilidad para mantener un ritmo competitivo y su determinación en los momentos clave son señales prometedoras de que España podría sumar una medalla a su cuenta en estos Juegos Olímpicos.
Por su parte, María Corbera afrontó su semifinal de C1 200 metros en piragüismo femenino con una concentración impecable, demostrando su experiencia y determinación desde el primer momento. La carrera, marcada por un ritmo vertiginoso, exigió a todas las competidoras un enfoque mental absoluto, ya que cualquier pequeño error podría ser decisivo para el resultado final. Corbera mantuvo la calma y la técnica durante toda la prueba, consciente de que solo los cuatro primeros barcos pasarían a la final.
A lo largo de la carrera, Corbera mostró su fortaleza y competitividad, luchaba palada por palada contra algunas de las mejores piragüistas del mundo. La velocidad fue impresionante desde el inicio y obligaba a todas las participantes a dar lo mejor de sí en un corto lapso de tiempo. Cada palada de Corbera reflejaba su esfuerzo por alcanzar su objetivo: entrar en la final. Sin embargo, la intensidad de la prueba y la calidad de sus rivales hicieron que la competición fuera extremadamente reñida.
Finalmente, María Corbera cruzó la línea de meta con un tiempo de 45.78 segundos, una marca que, aunque destacable, no fue suficiente para asegurar su pase a la final. Terminó en quinto lugar, quedándose a las puertas de la clasificación. A pesar de no haber logrado su objetivo, Corbera demostró una vez más su gran nivel competitivo y su capacidad para estar entre las mejores del mundo en una de las disciplinas más exigentes del piragüismo.